La socialista María Chivite ha tomado este martes posesión como presidenta de Navarra, en un acto institucional en el que se ha puesto "a disposición" de Navarra, ha comprometido su "respeto" a una Comunidad "plural", ha hecho votos por mejorar su bienestar y ha apuntado como "reto" la convivencia.



En el atrio del Parlamento foral, ante las principales autoridades y representantes de instituciones, y de estamentos cívicos, sociales, económicos, educativos y culturales de la sociedad navarra, Chivite (Cintruénigo, 1978) ha prometido "respetar, mantener y mejorar el Régimen foral de Navarra, acatar la Constitución y las leyes", y cumplir las obligaciones del cargo.



El presidente del Parlamento de Navarra, Unai Hualde, ha abierto un acto al que además han asistido los ministros Luis Planas y José Luis Ábalos, entre otros muchos invitados, como el lehendakari Íñigo Urkullu y representantes de las otras comunidades vecinas, Aragón y La Rioja, con el presidente de su Parlamento, Jesús María García.

María Chivite ya es presidenta de Navarra

"Lealtad"



Ante ellos, Chivite ha expresado el "honor", "responsabilidad" y "reto" que supone acceder al cargo, "una oportunidad para trabajar por una Navarra que, desde su marco institucional y con lealtad al resto de instituciones forales, españolas y europeas, avance".



Así, ha abogado por conseguir "un desarrollo económico y social innovador y justo, la igualdad real, la cohesión territorial, la despoblación, el envejecimiento, una juventud con oportunidades", aunque ha subrayado que "como reto", está "la convivencia".



"Como presidenta, respetaré todas la manera de pensar, de sentir, de vivir, de amar", porque los navarros son "diversos en una sociedad diversa" y por ello no concibe la convivencia "si no es desde los principios básicos de respeto, paz, memoria, verdad y justicia".



Ha asegurado que la "ética" sustentará su quehacer en gobernar "para todos y para todas", y ha apelado "al diálogo y al acuerdo" y a "alcanzar consensos" en un Parlamento en el que no suma mayoría.



Emocionada en algún momento, ha reconocido que el camino que hoy comienza será "complejo y en ocasiones difícil y duro", y en él ha querido implicar a todos los partidos, porque "la convivencia pacífica, el diálogo fructífero y el respeto a la diferencia, son responsabilidad de todas las formaciones políticas en primer lugar y de toda la sociedad, después".

Cooperación



Le ha precedido en la palabra el ministro de Agricultura y hoy con competencias de Política Territorial y Función Pública, Luis Planas, quien ha ofrecido la "plena disposición" del Gobierno estatal para abordar "conjuntamente y desde la cooperación entre administraciones públicas las cuestiones" de interés para los navarros.



Ha aplaudido el "acuerdo político inteligente y de futuro" que PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E han pactado para esta legislatura en Navarra, convencido de que "la ciudadanía quiere acuerdos que busquen lo mejor para el conjunto de la sociedad".



Y entre los "retos importantes" de Chivite, el ministro Planas ha marcado los de "poner en marcha un Gobierno progresista" basado en el diálogo y en el acuerdo, porque son estos dos valores "y no su negación" lo que "facilita la gobernabilidad de un territorio", ha dicho sin aludir expresamente a la situación estatal.



Con el reconocimiento a la labor de Barkos, Planas ha respaldado el programa pactado por los cuatro partidos para esta legislatura en Navarra, "ambicioso y coherente", al tiempo que ha reiterado el "firme compromiso" del gobierno de Pedro Sánchez "por una España unida, descentralizada y plural" cuyas relaciones se basen en "una lealtad institucional recíproca".

13 consejerías





Por su parte, el presidente del Parlamento foral, Unai Hualde, ha coincidido en destacar el carácter "plural" de la sociedad navarra, como ha demostrado con sus votos que evidencian la convivencia de "diferentes sensibilidades", lo que supone "mandato claro" de gestionar Navarra "a través del acuerdo político entre diferentes". 



Chivite se ha convertido en la novena persona en ocupar la presidencia de Navarra, tras Jaime Ignacio del Burgo (UCD), Juan Manuel Arza (UCD), Gabriel Urralburu (PSN), Juan Cruz Alli (UPN), Javier Otano (PSN), Miguel Sanz (UPN), Yolanda Barcina (UPN) y Uxue Barkos (Geroa Bai). 



La socialista se pone al frente de un Gobierno de coalición que estará formado por 13 consejerías, de las que 8 recaerán en el PSN, cuatro en Geroa Bai y una en Podemos, mientras que I-E no ha querido formar parte del Ejecutivo y lo apoyará desde fuera, en un hemiciclo en el que además se sientan Navarra Suma (UPN, PP y Ciudadanos) y EH Bildu, cuyos votos serán decisivos para sacar adelante con mayoría las iniciativas parlamentarias.

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