Alberto Garzón lamenta el anticipo de las elecciones generales al 28 de abril. El coordinador general de IU considera que "en otoño hubieran sido más adecuadas" puesto que la fecha decidida por Sánchez impedirá desarrollar varias leyes aprobadas por el PSOE y ha llamado a movilizar a la izquierda ya que a su juicio, lo sucedido en Andalucía es una "señal de alarma". 

Garzón, que ha participado en Valladolid dentro de una jornada organizada por IU de Castilla y León para dialogar con movimientos sociales, ha argumentado que este nuevo escenario electoral "imposibilitará" la puesta en marcha de leyes que "justificaron en su día" la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy.

"Hay más de doscientas leyes que contaban con mayoría parlamentaria y que decaerán con esa convocatoria anticipada. Las elecciones generales eran necesarias, pero esta celeridad obedece a intereses del PSOE", ha añadido el coordinador general de IU delante de su homólogo en Castilla y León, José Sarrión.

No obstante, ha advertido de que IU "está preparada" para hacerles frente ya que tienen muy claro el objetivo de "movilizar a la gente de izquierdas para que acuda a las urnas y evitar que los partidos de derechas adquieran poder, como ha sucedido en Andalucía".

Lo sucedido en Andalucía, ha añadido, ha de servir como "señal de alarma" para todos los votantes de izquierdas ya que "700.000 decidieron no votar y, ahora, hay un tripartito de derechas que quiere rebajar los impuestos a los que más tienen y privatizar servicios públicos como la sanidad o la educación".

Por tanto, ha insistido, la movilización es "el mejor instrumento" para estimular a la gente de izquierdas, a los que van a ofrecer una propuesta "seria y rigurosa" con dos ámbitos de actuación fundamentales: el social y el ecológico, pensando en el beneficio de las familias trabajadoras.

La unidad de la izquierda

Ha recordado que IU "es una organización con una trayectoria histórica y un importante bagaje", lo que les permite abordar los comicios con la garantía de que van a luchar "para resolver los problemas cotidianos que afectan a los ciudadanos", aunque es consciente de que el conflicto con Cataluña va a marcar las campañas de muchos partidos.

Al respecto, ha comentado que IU "propugna redefinir el modelo del país con una república federal y con un permanente diálogo" para evitar situaciones dramáticas entre las familias, que se han visto agravadas por el ambiente de crispación creado por las derechas y "acrecentado con las últimas movilizaciones" como la de la plaza de Colón en Madrid.

Estas han sido fruto, a su juicio, de la "falta de propuestas políticas", de ahí que los partidos de derechas hayan basado su actuación en "ver quién despliega la bandera más grande en vez de preocuparse por la situación de muchas familias y de abrirse al diálogo para escuchar a todos los implicados".

También ha advertido de que su partido "apuesta por la unidad" de la izquierda, pero ha aclarado que IU y Podemos son "dos organizaciones diferentes con ritmos diferentes y lógicas diferentes" que, en algunos casos, "podrán ir de la mano y, en otros, lo harán de manera individual" como podría suceder en Castilla y León

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