El Congreso de los Diputados ha puesto fin al sueño de Pedro Sánchez de agotar la legislatura. La Cámara Baja ha tumbado este miércoles los Presupuestos Generales del Estado antes incluso de que llegasen a tramitarse en profundidad. Lo hizo con 191 votos a favor de las 6 enmiendas de totalidad, 158 en contra y una abstención.

ERC y PDeCAT, partidos que hace ocho meses fueron determinantes para que prosperase la moción de censura que llevó a Sánchez a la Moncloa, le dieron este miércoles la espalda por su negativa a hablar de la autodeterminación de Cataluña y a definir las condiciones del diálogo. 

Los votos de PP, Ciudadanos, ERC y PDeCAT, que juntos superan ampliamente la mayoría absoluta, se impusieron a los de PSOE y Unidos Podemos, que junto al PNV apostaban por seguir negociando estos Presupuestos. La mayoría de la moción de censura es ya historia. 

Los partidos independentistas se han desvinculado de las consecuencias de su posición en el Congreso, incluso aunque el presidente del Gobierno se vea sin más opción que llamar a las urnas, como avanza todo su entorno. 

Escenario electoral

El escenario es ya puramente electoral. No sólo por las demandas de la oposición, incluido Unidos Podemos, que han advertido a Sánchez de que sin Presupuestas ya no le queda oxígeno para continuar. Es el propio Gobierno y el PSOE el que lleva días comentando fechas para las elecciones, pese a que el propio Sánchez había dicho que podría aguantar sin unas nuevas cuentas públicas. 

El presidente del Gobierno no se ha pronunciado en ningún momento directamente. Ha guardado silencio pese a las insistentes preguntas de los periodistas en los pasillos del Congreso durante los últimos dos días. Sin embargo, los rumores sobre las fechas han salido de su círculo de colaboradores más cercano, que no suele especular sobre asuntos tan delicados salvo que cuente con la luz verde del presidente. 

El Gobierno y el PSOE avanzan que la legislatura está ya en coma técnico y la opinión más extendida es que el presidente valora abril para la convocatoria electoral, más concretamente el día 28, aunque otras opciones, como el denominado superdomingo electoral (sumando las generales a las municipales, autonómicas y europeas) o aguantar hasta otoño tampoco está fuera de las quinielas. 

El debate ha estado marcado por un claro tono electoral. La encargada de protagonizarlo ha sido la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha sacado su lado más político, para satisfacción de la bancada socialista

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