Por primera vez en más de una semana de huelga de taxis en Madrid y Barcelona, la Policía ha actuado. Ha sido en la capital, en el Paseo de la Castellana, de donde han desalojado a miles de taxistas y sus vehículos ante la amenaza de que secuestrasen la ciudad, tal y como se expresó Ángel Garrido, presidente de la Comunidad. En el desalojo no ha habido cargas ni golpes, aunque más de uno ha buscado la tarjeta amarilla como si estuviera en un partido de solteros contra casados.

Un taxista finge una agresión de un policía en Castellana

Mientras los antidisturbios de la Policía invitaban a los taxistas a abandonar la zona que tomaron con sus vehículos entre la Plaza de Gregorio Marañón y la Plaza de Colón nadie opuso especial resistencia. Bueno, nadie no. Él sí, él sólo quería pasar, pero en cuanto notó el contacto se tiró. Una actuación digna de las mejores delanteros, que habría firmado el propio Neymar durante el pasado Mundial. Pero por desgracia, la cámara le cazó como si se tratase de la revisión del VAR.

Desde otro ángulo al que inicialmente se empezó a difundir por redes sociales se ve perfectamente cómo el agente trata de dar indicaciones al taxista, cómo lo que quiere es guiarle para desalojarle por el mismo lugar que el resto de taxistas. Sin embargo, él se fue al suelo.

La imagen no ha ayudado en nada en la solidaridad con las movilizaciones de los taxistas, ya que en redes sociales se han desatado aún más críticas hacia un colectivo que ha bloqueado Madrid y que ha causado estragos en Barcelona durante sus concentraciones.

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