Gonzalo Araluce Daniel Basteiro

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, anunció este martes la negociación con Pedro Sánchez para asumir hasta 33 competencias a la Comunidad Autónoma. Entre ellas, la gestión de prisiones. El anuncio ha soliviantado a la oposición política y a las víctimas del terrorismo, que acusan al líder socialista de "ceder al chantaje" del PNV y de EH Bildu para mantener sus apoyos en el Congreso de los Diputados. Creen que la decisión facilita la excarcelación de presos de ETA.

Erkoreka hizo público el anuncio con gravedad. A criterio del Ejecutivo vasco, las 33 competencias que el Gobierno irá entregando de forma progresiva a partir de los próximos doce meses, no reúne los mínimos planteados a la Moncloa. Aducen que el acuerdo debería incorporar otros cuatro puntos relacionados con el régimen económico y la Seguridad Social. Pero el documento ha provocado una fuerte reacción entre sectores políticos de la oposición y las víctimas del terrorismo, al incorporar la cesión de las competencias de prisiones: entienden que se deja en manos de los nacionalistas "abrir las puertas" a los presos juzgados por su vinculación con ETA.

Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite, de "dejarse arrastrar por la indignidad de los nacionalistas". También considera que la excarcelación de los presos de ETA es la última exigencia de la banda terrorista "pactada" en la "hoja de ruta" que se negoció con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero: "Las otras dos exigencias, la de la legalización de los brazos políticos de ETA y la de un final sin vencedores ni vencidos ya han sido satisfechas". Y asevera que "los nacionalistas nunca han querido ser carceleros": "Si ahora quieren serlo, es para abrir las puertas de las cárceles". 

En una línea similar se manifiestan desde la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT): "Consideramos de extrema gravedad que se negocie con una materia con consecuencias tan nefastas para las víctimas", advierten a través de su cuenta de Twitter.

"Otra concesión de Sánchez"

El anuncio también ha causado malestar entre la oposición política. Recuerdan que los cinco escaños de PNV fueron clave para que Sánchez alcanzase la Moncloa tras la moción de censura a Mariano Rajoy. En sus apoyos también se suman los de EH Bildu. Y los partidos de la oposición recuerdan otra "moneda de cambio" de Sánchez a los nacionalistas, en este caso a los catalanes: que los líderes independentistas juzgados por su implicación en el 1-O fuesen transferidos a cárceles catalanas.

Desde el Partido Popular critican la decisión anunciada por el portavoz del Ejecutivo vasco. "Estamos en contra. No queremos que se puedan otorgar beneficios penitenciarios a terroristas que ni han pedido perdón, ni han colaborado con la Justicia ni se han reinsertado Además, quedan muchos crímenes sin confesar por parte ETA", aseguran fuentes de los populares, que destacan que este lunes han pedido la comparecencia en el Congreso del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

"Tiene que explicarlo, así como la política de acercamiento del Gobierno Sánchez con presos terroristas. Estamos con las víctimas, que lo que necesitan es memoria, dignidad y justicia", destacan. 

Desde Ciudadanos arremeten contra Sánchez. Consideran que "cada día que pasa en la Moncloa, más se debilita el Estado y más crece la desigualdad entre españoles". Las mismas fuentes afirman que han pedido hasta en tres ocasiones la comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para aclarar la postura del Gobierno sobre la competencia de prisiones en el País Vasco.

Y afirman: "Hace unos meses, el Gobierno dijo que este traspaso no estaba sobre la mesa, pero el PNV cogió el teléfono y Sánchez ha tenido que agachar la cabeza y ceder. Está vendiendo el Estado a plazos para aprobar unos presupuestos nocivos para España y seguir en Moncloa a cualquier precio".

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