Desempeñarse como militar en misiones como Mali, Líbano, Afganistán, República Centroafricana... no tiene por qué estar reñido con una alimentación de buen gusto. Al menos, así se considera desde las Fuerzas Armadas. En muchos de estos escenarios, los contingentes de otros países admiran la gastronomía española. Por eso, la Agrupación de Apoyo Logístico n.º 41 (AALOG 41) del Ejército ha convocado estos días, en el Acuartelamiento Capitán Mayoral próximo a Zaragoza, un concurso gastronómico al que muchos conocen con el nombre de Army Chef. O lo que es lo mismo, un MasterChef entre trincheras.

El nombre técnico del encuentro es más castrense, Jornadas de actualización de alimentación en Campaña del Ejército de Tierra. Pero el funcionamiento es muy similar al de los programas televisivos. Seis equipos, compuesto cada uno de ellos por dos miembros, se retan a una prueba de cocina, en la que un jurado dirimirá quién es el campeón en los fogones de entre todos los militares.

Es un reto con el que el Ejército de Tierra actualiza los conocimientos en alimentación de sus efectivos, practica la confección de sus menús y de los medios de campaña de los que disponen para cocinar, y potencia la elaboración de platos adaptados a distintas necesidades: celíacos, intolerantes a algunos alimentos o una carta confesional. Todo ello lo desarrollan en un remolque cocina Arpa 2000, herramienta móvil que emplean los miembros de las Fuerzas Armadas para cocinar.

Gráfico de la remolque de cocina Arpa. Brigada de Sanidad

Por supuesto, hay límites. El Ejército destina 7,5 euros diarios a la alimentación de sus militares, de los cuales 3,75 se centran en la elaboración del menú de la comida (primer y segundo plato, postre y bebida). Los concursantes deberán elaborar sus platos sin perder la referencia de estas limitaciones. Con los platos elaborados se alimentará a 120 comensales durante los tres primeros días de concurso -de lunes a miércoles de esta semana-, aunque el plato fuerte será el jueves, cuando se sirva comida para 140 personas y se evaluarán los menús. En total se destina un presupuesto de 525 euros para este MasterChef entre trincheras.

¿Quién decide el ganador de este concurso? No puede faltar el jurado. Lo componen Clara Arpa, consejera delegada del grupo ARPA (fabricante de las cocinas que emplea el Ejército de Tierra), Diego Barbero, chef del hotel NH Ciudad de Zaragoza, Miguel Ángel Mosteo, crítico gastronómico, y Ángel Santos Ramírez, coronel veterinario en la reserva y experto en nutrición. Atenderán a varios criterios para valorar los platos: primero, gusto, sabor y aroma; después, presentación e innovación; y por último, el uso de ingredientes.

Los seis equipos, a su vez, proceden de cada una de las Agrupaciones de Apoyo Logístico del Ejército español: Madrid, Sevilla, Zaragoza, Valladolid y Tenerife, más otro del Grupo Logístico de la Brigada Aragón I, de Zaragoza, por ser los anfitriones.

Esta es la segunda edición del Army Chef, el MasterChef entre trincheras. El Ejército busca a su maestro entre los fogones.

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