José Miguel Beñaran Ordeñana, más conocido como Argala el flaco, fue el líder del comando de ETA que asesinó a Luis Carrero Blanco en 1973. Desde el entorno más próximo a la banda siempre se le ha considerado un gudari, un soldado dispuesto a todo para alcanzar sus fines terroristas. Han pasado casi 40 años desde que fuera asesinado por miembros del Batallón Vasco Español, pero su figura aún se recuerda con devoción. Ahora, en Cataluña. Porque Arran, organización que perpetró el ataque contra la casa del juez Pablo Llarena -entre otras agresiones-, se inspira en sus palabras para seguir amedrentando y golpeando a los "enemigos" de su argumentario independentista.

"Hacemos nuestras las palabras de Argala: 'Los pueblos no practican la violencia por gusto de hacerlo. [...] La violencia popular es siempre defensiva frente a la violencia institucionalizada de la clase explotadora, y por lo tanto completamente legítima'". Con este mensaje, Arran encuentra una justificación al ataque a la vivienda en Sant Cugat del Vallés (Barcelona).

Lo hacen a través de Twitter. Junto al mensaje, una captura del vídeo en el que mostraron cómo arrojaban pintura amarilla sobre el portal del magistrado del Tribunal Supremo.

El mensaje de Arran revela dos aspectos. Por un lado, admiten el uso de la "violencia"; desde estamentos radicales independentistas han defendido en los últimos días que la acción no era violenta, puesto que no se produjo agresión física. Por otro, es un reflejo de los límites que estarían dispuestos a alcanzar para cumplir con sus propósitos.

"El pueblo manda, Arran obedece" Redacción | Agencias

La vida de 'Argala'

¿Por qué se inspiran en Argala? La trayectoria del terrorista está marcada por la eterna huida de las autoridades policiales, que le llevó a vivir en varias localidades vascas y del sur de Francia. También se le considera uno de los principales ideólogos que cimentó las estructuras de ETA. Sus escritos son un alegato del uso de la violencia en virtud de su proyecto nacionalista.

Argala constituía junto a sus compinches Jesús Zugarramurdi, alias Kiskur, y Javier Larreategi, Atxulo, el comando Txikia. El nombre del comando era, a su vez, el sobrenombre de Eustaquio Mendizázal, dirigente de ETA muerto en un enfrentamiento con la Policía.

Los tres terroristas idearon y perpetraron el atentado contra el almirante Luis Carrero Blanco, llamado a ocupar el vacío de poder que dejaría la muerte de Francisco Franco. Los terroristas cavaron un túnel bajo la madrileña calle de Claudio Coello, donde instalaron una potente carga explosiva. El 20 de diciembre de 1973 lo activaron al paso del coche de Carrero Blanco.

Argala logró escapar y se instaló en el municipio francés de Anglet. Por aquellas fechas, los terroristas campaban a sus anchas más allá de los Pirineos sin temor a ser detenidos por las autoridades galas. El 21 de diciembre de 1978 fue asesinado con una bomba lapa colocada en los bajos de su coche por el Batallón Vasco Español.

El futuro judicial de Arran

En la última semana, Arran ha atacado la vivienda del juez Pablo Llarena y una comisaría de la Policía Nacional en Terrassa. Además se han registrado otros episodios violentos, como el lanzamiento de estiércol contra varios juzgados y las pintadas con esvásticas del coche del presidente del Partido Popular catalán, Alejandro Fernández.

Ciudadanos ya presentó una denuncia contra Arran por delito de odio tras el ataque a la casa del juez del Tribunal Supremo. Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, pidió este viernes desde Sevilla "la ilegalización de la kale borroka que está actuando en Cataluña", en referencia a la organización radical juvenil.

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