Josep Borrell es, con mucha diferencia, el ministro más rico del Gobierno. El titular de Exteriores tiene unos activos que ascienden a 2.774.489 euros y un pasivo muy pequeño en comparación: 60.969 euros. Así se desprende de las declaraciones de bienes y patrimonio publicados esta semana en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que recogen más de 1.000 altos cargos desde 2014 y que el Gobierno decidió publicar este viernes. 

El titular de Ciencia, en el ojo del huracán por sus sociedades patrimoniales, es el segundo ministro con más posibles, ya que sus activos ascienden a 1.520.466 euros y no tiene pasivo. Como era de esperar, esas sociedades son los registros más abultados. En la lista de más acomodados les siguen Isabel Celaá (Educación y portavoz), José Guirao (Cultura) y Margarita Robles (Defensa). 

Dos ministros con saldo negativo

Por contra, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, debe a los bancos 8.962 euros, ya que su pasivo supera a su activo. Ella es la encargada de gestionar las finanzas del Estado y de hacer los Presupuestos tras ocupar esa responsabilidad en la Junta de Andalucía. 

Sólo hay otro ministro con saldo negativo: José Luis Ábalos, a cargo de Fomento, departamento donde reside toda la obra pública del Estado. Debe 6.984 euros al banco. Después, los ministros con menos patrimonio, una vez restadas las deudas, son Meritxell Batet (Política Territorial y Función Pública), la dimitida Carmen Montón (Sanidad) y Fernando Grande-Marlaska (Interior).

Hasta 14 de los ministros nombrados por Pedro Sánchez son más ricos que él, incluyendo al dimitido Maxim Huerta. Los activos del presidente ascienden a 342.988 euros, pero tiene pasivo por 192.096 euros. Siete ministros no tienen ninguna deuda con el banco, ningún pasivo: Duque, Guirao, Robles, María Luisa Carcedo (Sanidad), Nadia Calviño (Economía), Magdalena Valerio (Trabajo) y Teresa Ribera (Transición Ecológica). 

En este ránking se incluyen los principales datos y los ministros ordenados desde las posiciones más acomodadas a la menos, restando lo que deben al activo que han declarado.