El 27 de julio desapareció en Orense una joven de 16 años llamada Elisabeth Belmonte Villamarín. La menor responde al nombre de Mark, ya que hace poco tiempo reconoció ser transgénero. Es probable que la gente que le conozca de hace poco le haya conocido ya como un chico pero como cuenta su madre, Maria Jesús Villamarín, sus rasgos "siguen siendo de chica, ya que no ha empezado todavía el proceso de hormonarse".  

El joven- su madre prefiere que le tratemos como chico- mide 1,70 y pesa 54 kilos, tiene los ojos marrones, el pelo castaño rapado por debajo y con una coleta. Además, lleva un piercing en la nariz conocido como septum, es decir, una perforación en el cartílago divisorio entre los orificios nasales. Tiene un hoyuelo bastante pronunciado en la barbilla y suele llevar unas gafas negras de pasta y transparentes. Aunque es más difícil verlo, tiene un lunar delante en el cuello y otro en la nuca. En sus redes sociales la joven se describe como una amante de la cultura rock, tanto de la música como del vestuario.

La Asociación de Familias de Menores Transexuales (ARELAS), de la que forman parte la joven y su madre, informa que la desaparecida responde al nombre de Mark, a pesar de que en su DNI todavía aparece el nombre de Elisabeth Belmonte Villamarín. El colectivo solicita colaboración ciudadana para dar con su paradero. La Guardia Civil y la Policía Nacional también han lanzado avisos en las redes sociales. 

Desaparición

El joven estaba pasando unos días de vacaciones en casa de su abuela paterna en Orense y esta llamó a su madre "muy compungida" el viernes 27 de julio para decirle que "le faltaban unas joyas y que tenía que haber sido él". "Hablé con él y le dije que tenía hasta las nueve de la noche -hora en la que debía coger el autobús de vuelta a casa- para devolver las joyas a su abuela", cuenta la madre. Después de esa conversación, Mark despareció, no volvió a dormir ni cogió el bus de vuelta.

A la mañana siguiente, su madre fue a poner la denuncia. Los amigos del joven dicen "no saber nada" pero el sábado por la noche mucha gente le vio en las fiestas del barrio orensano de A Ponte "con un grupo que no era su círculo habitual". El sábado 28 uno de los amigos del joven colgó una foto con él en la que llevaba la misma ropa que el viernes. "La Policía llama a ese chico y de repente, borra esas fotos", ha contado la madre. 

Además, el sábado le mandó un mensaje a su madre diciéndole que "estaba bien pero no quería volver a Orense" y publica en Instagram una foto borrosa de una playa de Vigo. Lo sospechoso es que su teléfono no salió de Orense, según el rastreo de la Policía Nacional. 

María Jesús, como madre, está "convencida de que en ese momento se fue por decisión propia, por miedo a un castigo", pero cree que después de tantos días "le tienen retenido contra su voluntad"

Divulgación 

Además de difundir sus fotos por todas las redes sociales, la madre del joven cuenta que han "colgado cientos de carteles" y han pedido a la gente "que lleve su foto en el cristal del coche". María Jesús cuenta preocupada que el teléfono del joven lleva una semana apagado, ya que no le llegan los mensajes que le envían. La Policía Nacional y la Guardia Civil le buscan con fotos, e incluso han llegado a entrar en casas de conocidos, pero sin éxito.

"Ya lo han visto supuestamente muchas veces, tanto en Madrid como en Santiago, pero hay muchos chicos que comparten sus rasgos y hay que ceñirse a la descripción. Algunos me dicen que le han visto con tatuajes, pero mi hijo no lleva tatuajes", ha lamentado.

María Jesús Villamarín pide a su hijo que, si no está siendo retenido, "vuelva a casa, que todo se soluciona". La madre de Mark cuenta que la familia "lleva diez días en un sinvivir": "No sé si está vivo o muerto". 

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