España no tomará la iniciativa y no acogerá en solitario, ante la pasividad de otros países, a los 230 migrantes rescatados en el Mediterráneo por el barco Lifeline, atendidos por una ONG alemana. 

Tras una reunión en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, Sánchez ha explicado que España "es un país solidario" y lo ha demostrado con el buque Aquarius y la acogida de las 630 personas que viajaban en él, así como "todos los días" en la atención a los migrantes que llegan a las costas. 

Sin embargo, España no se plantea acoger unilateralmente al Lifeline como hizo con el Aquarius. "Lo importante es dar una respuesta común a un desafío común. En ese sentido, España estará en la respuesta común que demos, en este caso al buque Lifeline, pero tiene que ser común, europea, de distintos países", ha dicho Sánchez.

Sánchez se reúne con Merkel para tratar los temas del próximo Consejo Europeo

Para negociar esa estrategia, Sánchez viajará a Bruselas para una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno muy marcada por las negociaciones sobre migraciones y refugiados, el culmen de una semana de reuniones en las que el presidente español se ha implicado y que lo han llevado ya a la capital europea y a París, donde se reunió con Emmanuel Macron.  

Apoyo de Merkel

Es en ese contexto en el que Sánchez enmarca la respuesta al Lifeline mientras Francia, Italia y Malta, países más cercanos al barco, que de momento no han hecho ademán de acogerlo. 

Sánchez ha hecho estas declaraciones al lado de Merkel, que ha pedido "más apoyo" a España por parte de la Comisión Europea ante la creciente llegada de inmigrantes irregulares a España en los últimos años, un apoyo que Sánchez ha agradecido en varias ocasiones. 

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