El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha ofrecido el puerto de la ciudad para acoger el barco que navega a la deriva en el Mediterráneo con 629 inmigrantes a bordo y sin un destino cercano que los quiera recibir. Ribó ha hecho el ofrecimiento de Valencia en su condición de "ciudad refugio" -una etiqueta que él mismo acuñó en 2015 cuando aspiraba al cargo- frente a las posiciones políticas de quienes han vetado al buque en Italia o Malta. 

Aquarius

El alcalde que ahora apuesta por acoger al 'Aquarius' cerró el albergue de La Paz -único especializado para la recepción de inmigrantes- en julio de 2016. Era un centro gestionado por la parroquia de San Juan de la Ribera, en el que entonces se alojaban una veintena de personas. Los ocupantes fueron redirigidos a otros centros municipales no especializados en inmigración, junto a pobres y vagabundos.

Los responsables del albergue, que dependía de la Iglesia, renunciaron a firmar un nuevo convenio porque, según el consistorio, "implicaba una mayor fiscalización". La parroquia, sin embargo, no quiso dar su versión al respecto. Los gestores del albergue La Paz y de la parroquia de San Juan de la Ribera declinaron hacer cualquier tipo de declaración entonces. Sin embargo, los trabajadores no ocultaron su preocupación por un cierre que hacía semanas ya temían. El centro ofrecía 70 plazas para la población inmigrante que llega a la ciudad y no tiene un lugar donde alojarse. 

Valencia "ciudad refugio" 

El Ayuntamiento, gobernado por Compromís, que declaró Valencia como "ciudad refugio", no ha hecho nada destacable hasta ahora en el ámbito de la inmigración, según expertos en esta materia consultados por EL ESPAÑOL. Según datos del propio gobierno municipal, una de cada dos personas que vive en la calle ha nacido fuera de España.

Los 629 inmigrantes llegarán en un momento en el que la acogida al inmigrante se está realizando en los albergues que fueron diseñados para atender procesos de exclusión graves, mezclando así problemáticas sociales dispares.

Ante la crisis de los refugiados sirios en 2015, el Ayuntamiento de Valencia propuso que el Veles e Vents, edificio icono de la Copa del América, se emplease como centro de distribución de refugiados. También se creó una web para que los ciudadanos puedieran colaborar. El Ayuntamiento abrió la iniciativa a otros municipios valencianos para "construir una red de administraciones para presionar al Gobierno central" en favor de la recepción y asilo de extranjeros. De esta iniciativa nunca más se supo más. 

Para Ribó, su idea de convertir un edificio icónico de la política de grandes eventos del PP fue un "gesto simbólico". En este sentido, matizó que solo sería "un centro de distribución, no de acogida" ya que el Ayuntamiento no disponía de "instalaciones suficientes".

Los 1.100 refugiados sirios

La Generalitat valenciana anunció en septiembre de 2015 su intención de abrir un corredor marítimo entre Valencia y Grecia para facilitar la llegada de refugiados sirios a la Comunidad. Según explicó entonces el presidente socialista, se fletaría un barco con capacidad para 1.100 personas que cubriría el trayecto entre la isla griega de Lesbos o Turquía y Valencia.

El supuesto barco partiría en noviembre de 2015 del puerto de Valencia cargado "con varias toneladas de ayuda humanitaria". A su regreso, traería a los más de mil refugiados que la Generalitat valenciana pretendía acoger. Puig quiso sumarse así a los planes que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de viajar a las zonas de tránsito de refugiados para traerlos a puertos seguro. El barco de Puig nunca salió del puerto.

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