Para todo lo demás, José Luis Ábalos. Como diría el célebre anuncio publicitario, hay muchos asuntos que se pueden solucionar con un gesto, una imagen o un señuelo. Pero para los asuntos importantes, Pedro Sánchez quiere a José Luis Ábalos. El secretario de Organización del PSOE, un diputado con muchas horas de vuelo y un negociador con cintura política, se ha convertido en la pieza fundamental del equipo de Sánchez.

Este miércoles, fuentes del PSOE han anunciado que será él, y no la portavoz parlamentaria, Margarita Robles, quien el jueves a las 9 de la mañana subirá a la tribuna del Congreso de los Diputados a defender la moción de censura que propone a Sánchez como candidato. El líder del PSOE hablará a continuación y será el protagonista absoluto del debate, pero a nadie ha pasado desapercibido que entre todos los diputados de su confianza haya escogido a Ábalos como portavoz. 

"No deja en muy buen lugar a Margarita", explica un diputado. "En tiempos de Antonio Hernando [anterior portavoz socialista], esto no hubiera pasado. Pero Pedro tampoco ha elegido a Adriana Lastra", que es la número dos del PSOE y portavoz adjunta. "Para lo importante, está claro en quien confía", explica otro parlamentario socialista. 

Aplausos para Rajoy antes de la moción de censura

Ábalos, nuevo hombre fuerte

Ábalos gana enteros como hombre fuerte del PSOE. Tanto que, al anunciar que será él quien defienda la moción de censura antes de que el candidato explique su programa de Gobierno, Ferraz lo ha comparado con el Alfonso Guerra de la década de los 80, el todopoderoso e indiscutible número dos de Felipe González. 

Fue Guerra quien explicó los motivos de la moción de censura socialista el 28 de mayo de 1980, hace exactamente 38 años. "Siguiendo el esquema de la moción de censura presentada por el PSOE en mayo de 1980, será Jose Luis Ábalos, en su calidad de Secretario de Organización, el encargado de defender la moción de censura el próximo jueves 30 de mayo", ha explicado el PSOE a través de un portavoz oficial. Sin embargo, entonces, Guerra ya era vicesecretario general (cargo que hoy ocupa Adriana Lastra) y portavoz parlamentario (hoy Margarita Robles).

"La política de Suárez ha conducido a la paralización, a un retroceso en el proceso de construcción de la democracia", decía Guerra en 1980 (aquí el texto completo). "El señor Suárez ha llegado al tope del grado de democracia que es capaz de administrar. El señor Suárez ya no soporta más a la democracia. La democracia ya no soporta más a Suárez", decía Guerra entre risas. "Cualquier avance democrático de esta sociedad exige la sustitución de Suárez", dijo el que después sería vicepresidente del Gobierno. 

El PSOE perdió la moción de censura, pero dos años después arrasó en las elecciones con 202 diputados y la mayoría absoluta más amplia hasta la fecha. 

Ábalos, negociador de Sánchez

Ábalos lleva días en el centro de la escena. Es el designado por Sánchez para reunirse con los distintos portavoces y de negociar con ellos alguna condición que pueda facilitar la investidura de Sánchez. Este mismo martes se reunió durante 40 minutos con José Manuel Villegas, número dos de Ciudadanos, y durante 90 con Carles Campuzano, portavoz del PDeCAT. 

Es Ábalos y no Lastra o Robles a quien Sánchez recurre para las empresas más delicadas o de vital importancia, sean orgánicas, asuntos de partido, o institucionales. Sin ir más lejos, en plena transición entre las primarias y el congreso socialista, hace un año, Ábalos ya fue el encargado de defender en nombre del PSOE la abstención en la moción de censura presentada por Podemos. 

En el partido, su ascenso causa algunos recelos, especialmente en aquellos que aspiran a tener el favor de Sánchez y gozar de una cierta ascendencia. Pero él capea el temporal con su particular sentido del humor y una buena relación con todos los sectores del partido y los periodistas. 

Noticias relacionadas