Hace meses, Xavier García-Albiol sugirió cerrar TV3, la televisión pública catalana, para reabrirla con un nuevo equipo más neutral en el tratamiento de las informaciones, que los partidos constitucionalistas denuncian por el sesgo independentista que ven en ellas. Después, matizó sus declaraciones y se limitó a criticar la orientación de una televisión que, según diversos estudios, como el CIS, tiene una audiencia mayoritariamente independentista.

Este sábado, el líder del PP en Cataluña acudió a una entrevista en el programa Preguntes Freqüents, un programa de entrevistas y debate líder en su franja horaria, y recibió un sonoro aplauso del público, que no se vio en antena porque sucedió de manera espontánea durante una pausa para la publicidad después de la entrevista que le hizo la presentadora del progama, Laura Rosel. Albiol se fue con una amplia sonrisa. 

Xavier García Albiol durante su entrevista en TV3

El diputado fue invitado para hablar de los abucheos que recibió el día de Sant Jordi, el 23 de abril, por parte de decenas de personas en Badalona, su ciudad, mientras repartía rosas, como hace desde "hace seis o siete años", según explicó. Entonces, Albiol aguantó el chaparrón durante largo rato, ya que "va en el sueldo", según él, mientras escuchaba gritos como "Las calles serán siempre nuestras". 

"Lo que buscaban era mi fotografía yéndome. Y se lo dije: os cansaréis vosotros antes que yo porque de aquí no me voy a mover", dijo, asegurando que permaneció "tres horas y media" para demostrar que nadie puede echarlo de su ciudad.

Los gazapos de Albiol

Albiol explicó que hay "una fractura política" aunque él no la note en primera persona, porque en determinados ambientes familiares o grupos de amigos no se puede hablar de política. Tampoco "en el grupo de whatsapp de la escuela", dijo Albiol, interrumpido por la presentadora, que le respondió que quizás no era el lugar para hacerlo. El líder del PP, consciente de su error, reaccionó con una carcajada: "Nos entendemos", dijo. 

Lo mismo ocurrió cuando dijo que "en ningún país" puede haber un Gobierno "desde la distancia", a lo que la presentadora le respondió que en este momento es el Gobierno central quien gobierna Cataluña "desde Madrid", provocando un aplauso del público y otra carcajada de Albiol.

¿Cerrar TV3?

En un momento de la entrevista, la presentadora le preguntó si ya no quería "intervenir o cerrar TV3. ¿Ahora ya no?" "Lo que estaba planteado es que dentro de la intervención general entrasen los medios de comunicación públicos. Yo era favorable de que fuese así. Suelo decir las cosas como las pienso. Creo que algunos planteamientos que se hacen desde los medios de comunicación públicos Cataluña no se ajustan a lo que tiene que ser un medio público que representa al conjunto de los catalanes", aseguró. 

"Una televisión pública no puede decir que hay políticos en el exilio. Estamos en una democracia. Se puede discrepar desde el ámbito personal, pero una televisión no puede decir eso porque no es cierto", dijo. 

En el plató había numerosas personas con camisetas en defensa del actual modelo de TV3 y muchos entre el público portaban lazos o prendas de ropa amarillas en apoyo a los líderes independentistas en prisión. Es lo habitual. En algún momento expresaron su disconformidad con algunos murmullos y, ante repreguntas de la presentadora, con algún aplauso ocasional que Rosel trató de contener con un "no hace falta" y gesto serio. 

El programa, líder de audiencia, ha vivido momentos de tensión en otros momentos, como cuando una persona entre el público llamó "hijo de puta" en directo al exdiputado de Ciudadanos Jordi Cañas, o cuando Pilar Rahola, una de las colaboradoras, se encaró con un exdiputado del PP. Pero el sábado no fue uno de esos días y Albiol aseguró haber estado "encantado"y "muy cómodo" en el plató. 

Noticias relacionadas