La tensión política que se vive por la situación en Cataluña está lejos de amainar. El ministro de Justicia, Rafael Catalá, fue en la mañana de este miércoles el encargado de responder a las preguntas de la oposición en la sesión de control al Gobierno a la que no asistieron Mariano Rajoy, de viaje en Argentina, y tampoco la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría. 

El momento de mayor tensión se vivió al final, cuando Catalá respondió al portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, quien acusó al Gobierno de deteriorar la democracia con tal de preservar la unidad de España. Según Campuzano, en España la Justicia se ha convertido en "venganza".

Catalá arremete contra PDeCAT

En su respuesta, Catalá elevó el tono, algo poco habitual en él, para recriminarle la "confusión importante de primero de democracia". "Así les va como les va", dijo reprochando que mezclase el papel del Gobierno y el de los tribunales, que trabajan con independencia, según defendió el ministro. 

"Tiene usted mucha suerte", dijo Catalá. "Es una persona afortunada porque puede venir a esta cámara con ese lazo que es ofensivo. Dice que hay presos políticos en España y no hay presos políticos en España, lo que hay es políticos presos. Usted puede venir aquí a decirlo tranquilamente y sin embargo hay otros que en Cataluña no pueden hablar ni pasear porque les amenazan, les escrachan y les pintan en sus casas", dijo, cosechando grandes gestos de desaprobación en las bancadas nacionalistas.

"Les amenazan, les pintan en sus viviendas, les escrachan y a ustedes no les importa. Eso es lo que han conseguido ustedes gracias a sus planteamientos. Un clima de confrontación y amenazas. Enhorabuena. Esas son las libertades y las sonrisas que quieren conseguir", según él.

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