Pablo Iglesias suele meterse en muchos charcos. También en los deportivos. Y no sólo cuando opina sobre cuestiones de actualidad, como cuando recientemente defendió a Gerard Piqué, sino también cuando se pone estupendo al explicar asuntos políticos utilizando símiles más o menos afortunados extraídos del deporte. 

Esta misma semana, durante una entrevista (la enésima) en Al Rojo Vivo (La Sexta), el secretario general de Podemos se enfrentaba a una cuestión incómoda: las encuestas que ubican al partido morado en caída libre. "El partido no ha terminado, quedan por jugarse el tercer y el cuarto cuarto", afirmaba comparando así la competición electoral con un partido de baloncesto. 

Un cuento de Monedero

Hace unos días, en un acto destinado a presentar su apuesta plurinacional, el líder de Podemos utilizó varias metáforas futbolísticas. Y hasta se atrevió a contar "un cuento que podría ser de Juan Carlos Monedero" para enlazar el fútbol con la política cuando le preguntaron cómo explicaría a un adolescente la crisis política catalana. 

"Imagínate, final de la copa del Rey de fútbol, en el estadio Santiago Bernabéu, preside su majestad el rey Felipe VI, juegan la final el Barça contra el Athletic de Bilbao; suena el himno y los aficionados pitan: un problema político", narraba ante un auditorio un tanto estupefacto. 

"Ahora imagínate que juegan la final de la copa de la fraternidad, campo del Rayo Vallecano, preside el presidente de la república plurinacional española, Jordi Évole, juegan los mismos y nadie pita el himno; estamos más cerca de resolver un problema político". La extrañeza convertida en risas y aplausos complacientes. 

Con guantes de boxeo

Otro deporte por el que Iglesias parece sentir predilección es el boxeo. A menudo ha publicado mensajes en las redes sociales sobre este deporte, como cuando en 2013 se deleitó con un combate aunque sentía "contradicciones" o como cuando, tres años después, murió Mohamed Alí, quizás ya sin contradicción alguna. 

Opiniones en las redes aparte, Iglesias también ha utilizado el boxeo para explicar la política española. Y no sólo porque en una célebre entrevista en Vanity Fair vistiera con guantes como si estuviera en el ring. Desafiante ante "la casta", su mantra de aquel entonces. 

Iglesias con guantes de boxeo. Vanity Fair

En un programa de La Tuerka emitido en enero de 2013, Iglesias también apeló al boxeo para explicar, contraponiéndolo al ajedrez y entremezclando todo con su amado Gramsci, qué son las guerras y qué es el juego democrático. Lo hacía para preguntarse "si lo que perdió ETA en su guerra contra el Estado lo podrá recuperar la izquierda abertzale ganando elecciones y poder institucional". 

En uno de los libros que escribió cuando era solo profesor de Ciencias Políticas, Iglesias también hablaba de boxeo. Como en su día recogió Libertad Digital, el líder de Podemos decía en Maquiavelo frente a la gran pantalla que "una cosa maravillosa de escribir un libro es que te puedes vengar a placer. Es como si pusieran a tus adversarios, les ataran a un poste y te dieran unos guantes de boxeo para poder darle". Un deseo que parece revelador. 

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