El paraje de 'La Peñuela', en la localidad de Moguer (Huelva), fue el origen de un incendio forestal que ha provocado que más de 2.000 personas hayan sido desalojadas en las localidades Magazón, Almonte, El Rocío y Matalascañas. Un fuego que afecta ya al Espacio Natural de Doñana y que amenaza al parque propiamente dicho, uno de los pulmones de Europa. Pero, además, las consecuencias se están dejando notar en municipios cercanos, donde el nerviosismo, los síntomas de alarma e incluso algo de psicosis está empezando a afectar a las labores de extinción.

A causa del avance de las llamas, sólo del cámping Doñana han tenido que ser evacuadas 1.500 personas, a las que hay que sumar alrededor de 600 del resto de infraestructuras desalojadas, como el Parador Nacional de Mazagón, el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) del Ministerio de Defensa y otros hoteles y distintas viviendas. Además, un total de 750 personas han tenido que ser realojadas por el operativo de emergencia establecido en el plan antiincendios Infoca. 

La comunicación por parte del servicio de Emergencias 112 Andalucía del corte de la carretera A483 que une las localidades de Almonte y El Rocío provocó una sensación de peligro entre los 50.000 vecinos de Matalascañas a los que su propia alcaldesa tuvo que llamar a la tranquilidad para que no fuesen a la playa ni tratasen de salir de ella, pues la amenaza para la población de su localidad es nula por el momento.

Además, al tratarse de un domingo, la playa de la localidad onubense se encontraba llena de turistas y veraneantes, que no tenían forma de salir. Ante esa situación, la UME, el servicio militar de emergencias, decidió habilitar un carril exclusivo de salida de El Rocío hacia Almonte que ya ha sido cerrado de nuevo.

Sin embargo, no han sido estas las únicas llamadas a la calma, pues tanto el 112 de Andalucía como la propia UME han tenido que realizar a través de las redes sociales un llamamiento para que la población no haga caso de rumores y únicamente tome como información la que aportan los medios oficiales. 

En ese sentido y ante el nerviosismo de muchas personas, los servicios de emergencia han solicitado que nadie salga de sus casas a menos que los propios efectivos antiincendios desplegados en la zona se lo requieran. Es más, la UME ha tenido que pedir que nadie salga con su vehículo a las carreteras para mantenerlas libres en su mayor parte y que los medios desplegados tengan total libertad de acción.

El antecedente portugués

Pedrógão Grande, en Portugal, es el antecedente más cercano tanto por la magnitud como por lo devastador de las llamas. De hecho, las 62 personas fallecidas en la tragedia del país vecino están muy presentes en Huelva durante las tareas de extinción, pues aunque no existe peligro para la población civil ya son más de 2.000 las personas que han sido evacuadas. Además, es inevitable asociar la emboscada de llamas con la que se encontraron muchos vecinos lusos con sus coches con los cortes de carreteras que han decidido los efectivos españoles para evitar una situación similar.

Según las primeras investigaciones, no se descarta que el fuego, que actualmente no presenta riesgos para la población civil, según la Junta de Andalucía, pudiera haber sido provocado.

Más de 260 efectivos por tierra, del Infoca y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con más de dos decenas de vehículos terrestres y 21 medios aéreos, trabajan a estas horas en la extinción del fuego, según el 112. En la zona también hay desplegado un contingente de 80 guardias civiles en labores de seguridad ciudadana y orden público, que han colaborado en los desalojos y en la gestión del tráfico.

Incendio provocado

El incendio se encuentra en estos momentos "en su fase crítica", según el director del centro operativo regional del Infoca, Juan Sánchez, que ha indicado que está evolucionando como se esperaba y "cogiendo fuerza" con el viento, que es cambiante. "Lo que queremos es que el incendio no se nos descontrole y, por el momento lo vamos encauzando", ha indicado.

El director del operativo ha señalado que el fuego ha llegado al Espacio Natural de Doñana y se está trabajando para que "no llegue a la zona de parque nacional".

Sánchez ha relatado que le preocupan fundamentalmente los flancos del fuego, más que su perímetro, y que la noche del sábado al domingo se quemaron 12 kilómetros en menos de cinco horas. "Íbamos apagando el fuego muy por encina y de hecho los focos secundarios se iban metiendo por delante del principal, formándose varios frentes unos detrás de otros", ha explicado.

Investigación hasta el final

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha indicado que, aunque aún es pronto para conocer las causas, "no se descarta" que tras el mismo esté "el factor humano".

En declaraciones a los periodistas tras reunirse con los técnicos en el Puesto de Mando Avanzado, ha dejado claro que la investigación llegará "al final" para saber el por qué de un incendio "de tal magnitud" y "en una zona tan sensible como el entorno del Espacio Natural de Doñana y con tantas familias". La presidenta andaluza ha destacado que "no hay riesgo para la población civil", algo que, a su juicio, es lo más importante.

Por su parte, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se ha desplazado a Moguer para supervisar las tareas de extinción del incendio. El Rey Felipe VI ha llamado a la presidenta andaluza, Susana Díaz, para interesarse por la situación de las personas evacuadas y por todos los que están colaborando en las tareas de extinción, a los que ha mostrado su apoyo, así como por los daños materiales. También ha llamado a Díaz el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que ha trasladado su apoyo y solidaridad al Ejecutivo autonómica y a todos los profesionales de la extinción.