Mariano Rajoy y Javier Fernández han cruzado dos llamadas telefónicas y el actual líder del PSOE le ha dejado claro que la abstención no depende de él, sino del mismo Comité Ejecutivo que impuso el veto al presidente del Gobierno en funciones. Mientras los socialistas siguen sin poner fecha a este cónclave, el líder conservador se cita con militantes en Zaragoza en lo que ya se interpreta como el primer acto de precampaña.

“Nadie nos asegura que el PSOE se vaya a abstener”, deslizan en privado miembros del PP para justificar que el líder mantenga su hoja de ruta y se prepare para el siguiente escenario si los socialistas no se aclaran: las terceras elecciones.

Rajoy llegará el sábado por la mañana a Zaragoza para participar en el día del afiliado que organiza el PP aragonés, encabezado por Luisa Fernanda Rudi. La jornada se celebrará en el parque de atracciones de la capital aragonesa la víspera de la festividad de la patrona y habrá "degustaciones" de la zona, según han descrito a EL ESPAÑOL fuentes internas de la organización.

El guion que llevará escrito el presidente del PP seguirá la pauta escrita desde el 21 de diciembre, el día después de la primera cita electoral nacional en 2015. Mariano Rajoy ofrecerá a la actual gestora del PSOE una gran coalición que dé estabilidad a España. Si los socialistas lo rechazan, entonces el PP pondrá encima de la mesa los grandes pactos de Estado que creen imprescindibles para devolver la gobernabilidad al país. Ya en última instancia, Rajoy pedirá “que le dejen gobernar”.

Un argumentario interno del propio partido desvela el plan a seguir: “Un mero repaso a la hemeroteca demuestra que el mensaje es exactamente el mismo que lleva sosteniendo desde el 20 de diciembre: España necesita un Gobierno para seguir afianzando la recuperación económica y social en un marco de estabilidad, moderación y certidumbre”.

La visita de Rajoy a Zaragoza no es casualidad. Aragón es una de las cinco comunidades autónomas cuya gobernabilidad está amenazada desde que el PSOE se ha abierto a la abstención. Podemos, encabezado en la región por Pablo Echenique, ya ha advertido al presidente aragonés, Javier Lambán, de que si el PSOE se abstiene ante Rajoy tendrá consecuencias.

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