El "no" a Mariano Rajoy es minoritario en el grupo parlamentario socialista, al menos en la primera reunión de los diputados en el Congreso tras la marcha de Pedro Sánchez, celebrada este martes.

Sólo tres de los 26 que tomaron la palabra (el grupo socialista lo conforman 85 parlametarios) a puerta cerrada expresaron un punto de vista discrepante. Margarita Robles para defender el "no" a Rajoy, Odón Elorza para abogar por un Gobierno alternativo y Rafael Simancas para pedir que se eviten los falsos debates. 

En una reunión a puerta cerrada que ha durado más de tres horas, una mayoría clara de las intervenciones se pronunciaron a favor de que el partido adopte una decisión que evite las terceras elecciones, aunque pocos hablaron claramente de la abstención y casi ninguno de intentar formar un Gobierno alternativo. 

Los más claros al sugerir la abstención fueron inicialmente José María Barreda, expresidente de Castilla-La Mancha, Antonio Trevín, portavoz en la comisión De Interior, y Cipriá Ciscar, uno de los diputados más veteranos. Pero en la misma línea se pronunciaron muchos otros, comenzando por destacados diputados andaluces. 

Lastra: "A buen entendedor..."

"A buen entendedor...", ironizaba Adriana Lastra, diputada asturiana y miembro de la Ejecutiva, que explicaba que ha entendido claramente las posiciones de sus compañeros como una "abstención". 

"Algunos como yo, que defendemos el no al PP y que es una decisión que tiene que tomar la militancia hemos decidido no intervenir porque siempre hemos defendido que este es un debate orgánico", ha dicho. 

La reunión del grupo parlamentario, pues, no puede simplificarse como un 23-3 en favor de la abstención, ya que pocos la han pedido explícitamente (aunque sí sugerido) y los que siguen defendiendo el "no" a Rajoy prácticamente no hablaron.

El presidente de la gestora, Javier Fernández, abrió la reunión con una intervención dirigida a calmar los ánimos y evitar que las tensiones del Comité Federal se trasladasen al seno del grupo parlamentario, donde siguen Pedro Sánchez y su número dos, César Luena, que no acudieron a la reunión de grupo. Sí lo hicieron miembros de su Ejecutiva, como María González Veracruz, Susana Sumelzo o la propia Lastra, que siguen defendiendo que es la militancia quien debe tomar la decisión. 

"Todos hablaron defendiendo una abstención que nadie ha propuesto aún", se quejaba un diputado cercano a Sánchez. 

Los que sí han hablado, por contra, insistieron en que ir a terceras elecciones sería un suicidio electoral para el PSOE. "Nos tenemos que poner frente a nuestra responsabilidad asumiendo las consecuencias de nuestras decisiones: ¿qué implicarían unas terceras elecciones para el PSOE en estos momentos?", explica a EL ESPAÑOL uno de los diputados que tomó la palabra. 

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