El expresidente de Banesto, Mario Conde, vuelve a la cárcel después de ocho en libertad. Estuvo casi una década en prisión por llevarse 7.000 millones de las antiguas pesetas y ahora vuelve por presuntamente haber blanqueado parte del dinero que se llevó. Junto a él ha arrastrado a su hija Alejandra, considerada número dos del entramado, y a su abogado. Los tres son los principales responsables del entramado societario que ha blanqueado trece millones de euros.  Su hija no va a la cárcel por cuestiones humanitarias -tiene un hijo enfermo- pero quedará en arresto domiciliario. Los otros cuatro detenidos, entre ellos su hijo Mario, han quedado en libertad aunque siguen imputados y no pueden salir del país.

El extenso auto del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz deja meridianamente claro todo el entramado societario montado por Conde desde 1999, a través del cual habría cometido numerosos delitos. Primero, según el juez, habría montado una estructura para evitar pagar los 11 millones de euros que quedan pendientes de sus responsabilidades pecuniarias por la sentencia de Banesto. Después, habría utilizado estas empresas, a nombre de sus hijos y diversos testaferros, para blanquear el dinero sustraído del banco que dirigió. Pero además, se habría valido de estas sociedades para engañar a Hacienda y no pagar sus obligaciones tributarias.

En este último aspecto, Conde habría utilizado la sociedad Barnacla -que según Pedraz el titular real es él aunque esté a nombre de otras sociedades y terceras personas- para cobrar sus derechos de autor del libro "Los Días de Gloria", así como el pago de Ediciones Planeta, por un total de 694.542 euros, por el pago del libro. Además, cobró ingresos de Intereconomía -medio de comunicación presidido por Julio Ariza en el que aparecía como tertuliano- por un total de 107.460 euros entre 2010 y 2012.

Así entraban las divisas. EL ESPAÑOL

"Mario Conde se habría servido de la sociedad Barnacla para garantizarse un ahorro fiscal muy importante en sus actividades personales, al servirle de 'pantalla' para tributar a través de la sociedad en vez de hacerlo en su propio IRPF. Además, esta sociedad le ha servido para el pago de gastos y nóminas estrictamente personales.

Divisas por 5,6 millones de euros

Según señala Pedraz, Mario Conde controlaría desde 2001 esta sociedad con la colaboración de sus familiares y colaboradores más cercanos. "La ha utilizado para ocultar sus propias y personales ganancias tributando, a través de esta sociedad sus servicios profesionales, como, igualmente, para traer de vuelta a España dinero de origen ilícito, a través de ampliaciones de capital o préstamos encubiertos. Según datos de la Agencia Tributaria, a través de Barnacla, el expresidente de Banesto habría recibido entre 2003 y 2013 entradas de divisas por un total de 5,6 millones de euros procedentes de Francia, Suiza y Reino Unido.

Esta misma sociedad es la que compra la empresa Hogar y Cosmética Española por 7,8 millones de euros, por valor de 205 euros la acción. Este precio hace sospechar a la Policía dado que el precio pagado por a acción doce días antes de la venta, en el año 2007, esta a 30 euros.

Barnacla ingresa fondos a diversas sociedades, dirigidas por testaferros del propio Conde, como es el caso de Lassalcedas S.A, en la que aparecen como apoderados los hijos del exbanquero. Con esta sociedad existe precisamente un contrato de compraventa de valores de Intereconomía Corporación a otra empresa del entramado por importe de 5,4 millones de euros. "Además de fondos procedentes de Barnacla se ha comprobado que Lassalcedas ha recibido directamente dinero de Mario Conde", recoge la resolución judicial. 

Los testaferros le delatan

El exbanquero, que siempre ha defendido que su condena fue una persecución política, dormirá a partir de esta noche en el centro penitenciario de Soto del Real. Ante el juez aseguró que todos los fondos tienen un origen lícito y lo podría demostrar con documentación.

Sin embargo, los testaferros que utilizó no dicen lo mismo. Según consta de las actuaciones, una de las administradoras de sus empresas, María Cristina Fernández Álvarez, confirmó ante el juez gran parte de la estructura de la organización con el papel desarrollado por las sociedades en cuestión y "la clara intervención en la dirección de Mario Antonio Conde y Alejandra Conde". 

Además, señala al abogado de éste, Francisco Javier de la Vega, por su activo asesoramiento y participación en el entramado, así como el papel de otro de sus testaferros, Francisco de Asís Cuesta, que según la imputada, fue utilizado por Conde. Ésta también confirmó que De la Vega habría utilizado como testaferro a un "profesor de esquí", Ronald Stanek, en la sociedad Oleificio.

Fernández Álvarez reconoció que a ella le contrató directamente De la Vega, "limitándose exclusivamente a firmar cuando le llamaban de la empresa, sin intervenir en la dirección u otras labores de la misma".

Por su parte, Asís reconoció al juez que detrás de toda la trama se encontraba el propio Mario Conde, además de señalar la intervención de su hija Alejandra. El peso de ésta -considerada por el juez como la número dos del entramado después de su padre- fue confirmado por el abogado, quien aseguró que ésta ordenaba transferencias desde Suiza.

Sus propiedades a una sociedad de Luxemburgo

Cuando Mario Conde fue condenado por el 'caso Banesto' a 20 años de prisión por el Tribunal Supremo se declaró insolvente. Ahora se ha podido saber que unas fincas que tenía en Palma de Mallorca las transfirió a una sociedad luxemburguesa "con el objeto de evitar el embargo judicial". Durante años, la mujer de éste, Lourdes Arroyo, estuvo pagando a la sociedad por el alquiler de las fincas 18.000 euros trimestrales. Sin embargo, esos pagos se dejaron de hacer en 2007 cuando la mujer fallecido, aunque hasta 2012 la familia Conde siguió disfrutando de las propiedades sin pagar por ello.

La investigación habla de hasta nueve sociedades utilizadas y que Conde estaría detrás de todas ellas, a través de las cuales se habría movido dinero a lo largo de una decena de países. "Con estas maniobras, que seguiría realizando en la actualidad, habría ocultado a la autoridad judicial penal su real fortuna, haciendo inviable la plena ejecución de las responsabilidades pecuniarias a que fue condenado hace años y además, dado que tiene pendiente igualmente una deuda de 10 millones con la AEAT en fase ejecutiva, resulta obvio que estaría eludiendo el pago de antiguas responsabilidades fiscales, poniendo su real fortuna fuera del alcance de las autoridades fiscales", destaca el auto.

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