Hace cinco siglos ya lo escribió Shakespeare en su Julio César: “¡Cuídate de los idus de marzo!”. Se refería el escritor inglés a la advertencia del vidente que el dictador romano ignoró camino del Senado de Roma, donde fue apuñalado por los conspiradores el 15 de marzo del 44 a.C.

Para doña Letizia, este mes recién terminado ha sido el martius horribilis de su Año II como reina consorte. Los idus de doña Letizia se adelantaron a los de Julio César: fue el día 9 cuando eldiario.es desveló los llamados mensajes #compiyogui. El embarazoso chat entre la reina y el empresario imputado Javier López Madrid prendió fuego en las redes sociales y a mediodía de ese miércoles 9 de marzo ya era Trending Topic.

Pronto amainó la tormenta. La clase política (PP, PSOE y C's) corrió un tupido velo sobre el asunto. También Podemos: apenas un tuit de su nuevo secretario de organización, Pablo Echenique, el 15 de marzo, en el que critica el desprecio que destila el chat hacia el periodismo, la justicia y los ciudadanos españoles, constitutivos todos de un país “difícil”. Una vez más, Alberto Garzón (IU) lideró en solitario las críticas públicas a la monarquía.

De puertas para dentro, políticos de todos los colores criticaron la filtración de mensajes personales pero censuraron también el comportamiento de una reina consorte que se comunica de esa manera inapropiada.

LA CINTA DE ZACATECAS

Museo Zacatecas

Dos semanas después, entrada ya la Semana Santa, llegó el llamado vídeo de Zacatecas: saltó de whatsapp a whatsapp una cinta rodada en julio de 2015 durante el viaje de Estado que los reyes hicieron a México en la que se recoge el comportamiento (ligeramente extraño) de doña Letizia durante la visita a la histórica biblioteca conventual del museo de Guadalupe en Zacatecas, donde los franciscanos del siglo XVIII dejaron más de 9.000 libros religiosos escritos en latín y en español.

La cinta tiene tres versiones. La primera, íntegra, está en la página web del Gobierno de México. La segunda, editada, en la de la Casa Real: en ésta no aparece la escena de la biblioteca. La tercera, que es la que circula ahora por whatsapp en España, está montada con comentarios peyorativos hacia la reina y con una ruidosa música de fondo.

En la cinta completa del Gobierno mexicano vemos al presidente Enrique Peña Nieto que reprende a la reina al entrar en el museo para que atienda a la guía y deje de hablar con su mujer, la actriz Angélica Rivera. Doña Letizia parece entonces perder el interés por el grupo y prefiere dedicarse a los libros. Felipe VI intenta recuperarla un par de veces para que pose con el grupo. Tras ser interpelada por una funcionaria, que le impide coger un volumen, la reina regresa al grupo ante la mirada censurante del presidente Peña Nieto.

Los reyes junto al presidente de México y su esposa en Zacatecas el 1 de julio de 2015. Gtres

¿LEYENDA URBANA?

La cinta está editada en la web de Casa Real porque el comportamiento de doña Letizia tiene un efecto multiplicador de esa leyenda urbana que, según Zarzuela, persigue a la reina consorte desde que se casó con el heredero en 2004. La reina tiene fama de poseer un fuerte carácter que raya la mala educación cuando se trata de oponerse a lo que ella considera la rigidez de la corte.

Después del vídeo, la gota la ha puesto esta semana la prensa rosa. Esta semana, la periodista Pilar Eyre ha estrenado columna en Lecturas, donde mantiene que doña Sofía se ha quejado ante una “prima alemana” de que no ve a sus nietas- las infantas Leonor y Sofía- porque la reina consorte se lo impide. Mientras tanto, explica Eyre, la madre de la reina, Paloma Rocasolano, está siempre en palacio.

Zarzuela lo niega tajantemente. Fuentes oficiales sostienen que la reina Sofía jamás mantuvo la conversación que describe Eyre. Reconocen que la lucha contra la leyenda urbana que rodea a doña Letizia es “larga, dura y desigual: la Casa del Rey no puede ´hacer un canutazo´como los políticos y desmentir cada cosa que sale”.

Eyre, hasta ahora en El Mundo, es un vieja conocida de Zarzuela. En 2009 rompió con la tradición en torno a la Familia Real y publicó un libro- María la Brava, la madre del rey (La Esfera de los Libros)- en el que describió el alcoholismo de doña María de las Mercedes y el carácter abusivo de don Juan. Dos años más tarde, volvió a incidir con el libro La soledad de la reina (La Esfera): entonces habló sin ambages sobre las infidelidades de don Juan Carlos.

EL TRABAJO BIEN HECHO

En ningún caso hubo querellas. Según la periodista, porque don Juan Carlos entendió que no era práctico enfrentarse a la verdad.

La reina Letizia recibió el jueves en Zarzuela a representantes de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción. Efe

Esta misma semana, la reina Letizia ha protagonizado tres actos: microcréditos; enfermedades raras y lucha contra la drogadicción. Desde Zarzuela se resignan a que impere la noticia de Eyre que ellos tachan de falsa sobre las buenas obras de doña Letizia. Insisten en que sólo hay una manera de acabar con la leyenda: "El trabajo diario, demostrando con los hechos a los españoles que con los impuestos que pagan se les representa bien”.

“La institución se mide se medio a largo plazo, aunque tiene que cumplir a diario con sus tareas y obligaciones”, concluyen en Zarzuela. “Al final, cuando la reina hace su trabajo, lo hace bien. Lo importante es que gracias a ella, ahora se conoce en España el drama de las enfermedades raras”.