Daniel Montero Esteban Urreiztieta

La esposa de Luis Bárcenas incluyó al ministro del Interior en el inventario de pruebas comprometedoras para el PP que confeccionó de su puño y letra durante el verano de 2013. Rosalía Bárcenas dejó constancia por escrito de que el matrimonio tiene en su poder “sms cruzados” con el “móvil” de Jorge Fernández Díaz, al que identifica en su manuscrito como “J. Fedez”. Pero también añadió que tienen en su poder el rastro de “una llamada a un teléfono directo” que, especifica, su marido “cree” que es el del Ministerio del Interior y “mensajes” con Javier Arenas.

Los papeles de Rosalía, de los que este periódico publica hoy una segunda entrega, incluyen, además de las referencias a Fernández Díaz y a Arenas, un amplio catálogo de pruebas que demostrarían la financiación ilegal del PP. Tal y como reveló ayer EL ESPAÑOL, estos manuscritos fueron confeccionados por la esposa del ex tesorero mientras éste estuvo en la prisión de Soto del Real y después de mantener numerosas conversaciones con su marido.

El ex tesorero del PP ha confesado a su entorno que, efectivamente, dispone de al menos dos mensajes de móvil que se intercambió con Fernández Díaz antes de ingresar en prisión. Asimismo, ha relatado que mantuvo una conversación telefónica con él a través del teléfono fijo del ministerio. 

El enigma de 'Luis El Cabrón'

Según la versión que ha trasladado Bárcenas a sus más próximos, la llamada telefónica la habría realizado él y Fernández Díaz le habría reprendido por haberle telefoneado a su despacho. Por ello, según el mismo testimonio, la conversación continuó a través de un número de teléfono móvil facilitado por el propio ministro.

Segunda entrega de los manuscritos de Rosalía Iglesias.

El objeto de los mensajes y de las conversaciones con Fernández Díaz radicaba, entre otras cuestiones, en la petición por parte de Bárcenas de que la Policía rectificase sus informes aportados en el caso Gürtel. Pretendía que quedara claro que él no es el “Luis El Cabrón” que aparece en la contabilidad B del empresario Francisco Correa. Según la documentación interna del cabecilla de la trama Gürtel, un individuo identificado con este pseudónimo figura como perceptor de un pago de 72.000 euros. Bárcenas se mostraba dispuesto a admitir que tras las anotaciones de las iniciales “L.B.” se encontraba él pero, bajo ningún concepto, detrás del primero de los alias.

Además de apuntar a Fernández Díaz como negociador, los papeles de Rosalía hacen referencia a “pagos” de “obras en casa de Mariano”, en alusión al presidente del Gobierno. Pero también a que el matrimonio tendría en su poder justificantes del pago de sobresueldos en negro a altos dirigentes del partido. Esto es, “recibís” de Jaime Mayor Oreja y Ángel Acebes así como “detalles” de “cómo eran las entregas” de estos complementos salariales “sobre todo a Mariano (Rajoy), (Francisco Álvarez) Cascos, Javier (Arenas) y (Rodrigo) Rato”.

Los manuscritos de Rosalía se encuentran en estos momentos en manos de policías, no han sido aportados al juez y han aflorado en el marco de una guerra intestina en el corazón del Cuerpo en la que dos clanes enfrentados se acusan mutuamente de haberle robado estos escritos personales al ex tesorero en el marco de un operativo destinado a buscar si dispone todavía de dinero oculto.

Confirmada otra cita con Rajoy

Bárcenas realizó diversas gestiones encaminadas a que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía rectificara su informe de 23 de febrero de 2009 y aclarara en uno nuevo que él no era “Luis El Cabrón”. Tanto el contable de la trama Gürtel, José Luis Izquierdo, como la empleada de las empresas de Correa, Isabel Jordán, dieron la razón a Bárcenas y aseguraron que no era él quien se escondía detrás de ese mote. No en vano, los propios líderes de la trama siempre han admitido que se referían al empresario Luis Delso, presidente del Grupo Isolux.

Con la misma intención, Bárcenas llegó a mantener una cita con varios comisarios de policía para trasladarles su malestar por este extremo y solicitarles la rectificación. El Ministerio del Interior llegó a admitir el encuentro, aunque precisó que se produjo con el letrado del ex tesorero. Lo justificó “por el interés de la investigación” y añadió que se “circunscribió estrictamente al ámbito policial”.

Junto a las referencias al ministro del Interior, los papeles de Rosalía también reproducen algunos de los mensajes de móvil ya conocidos que se intercambiaron Bárcenas y el presidente del Gobierno. En uno de ellos, Rajoy le transmite que “nada es fácil pero hacemos lo que podemos” y le explica que no puede quedar “mañana”, emplazándole un “viernes a las 17 h”. Junto a la reproducción textual del mensaje, Rosalía Bárcenas pregunta: “Le viste?”. Y se contesta ella misma a continuación con un “sí” y la aclaración de que la cita se produjo en “Genóva, 13”. En esta reunión, que se celebró el viernes 13 de abril de 2012, el ex tesorero le trasladó al presidente su malestar con el partido al considerar que le había abandonado a su suerte.

En este inventario del arsenal documental del matrimonio Bárcenas también se alude a “mensajes” entre Bárcenas y Javier “Arenas” así como a la documentación que vincula a “Cospedal” con “Toledo”. Es decir, al recibí que ya ha aportado a la Audiencia Nacional que acredita que el gerente del PP en Castilla-La Mancha José Ángel Cañas cobró 200.000 euros en negro. Estos fondos, aseguró Bárcenas, proceden de una comisión abonada por la empresa Sacyr a cambio de la adjudicación de la contrata de limpieza del Ayuntamiento de Toledo.

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