Esteban Urreiztieta Daniel Montero

La mujer del extesorero del PP confeccionó de su puño y letra durante el verano de 2013 un completo inventario del arsenal documental que su marido y ella atesoraban contra el partido y en el que incluyó anotaciones comprometedoras para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Rosalía Bárcenas elaboró esta lista, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, pocas semanas después de que su marido ingresara en prisión el 28 de junio de ese mismo año por riesgo de fuga y tras mantener numerosas conversaciones con él en el centro penitenciario de Soto del Real.

En dicha relación, que constituye un completo catálogo de irregularidades del PP vinculadas con su financiación ilegal, Rosalía Bárcenas incluye una anotación que reza textualmente “pagos obra en casa de Mariano”.

En la primera entrega de los papeles de Rosalía que publica hoy este periódico, los manuscritos de la mujer del extesorero hacen referencia a trabajos realizados en el domicilio particular del presidente del Gobierno. Pero también deja constancia el texto de Rosalía de que el matrimonio dispone de los “detalles de cómo eran las entregas” de dinero negro al máximo responsable del Ejecutivo.

Primera entrega de los papeles de la mujer de Bárcenas.

La guerra intestina que se libra en estos momentos en el corazón de la Policía Nacional ha hecho que dos facciones enfrentadas del Cuerpo hayan aflorado como arma arrojadiza, entre otros, este documento interno del matrimonio Bárcenas. Dos bandos claramente diferenciados, el primero liderado por el excomisario de Asuntos Internos Marcelino Martín Blas y el segundo por el comisario José Manuel Villarejo, se acusan de haber sustraído ilegalmente documentos al extesorero popular durante un operativo destinado oficialmente a buscar la fortuna que supuestamente todavía mantiene oculta.

En esta reyerta policial han aflorado los papeles de Rosalía, que estaban siendo custodiados por el matrimonio en su domicilio madrileño, y que vertebran su estrategia de defensa. Pese a que esta documentación obra en poder de funcionarios de Policía, nunca fueron entregados al juez.

'Operación Kitchen'

Este diario ha contrastado con la familia Bárcenas la veracidad de la documentación así como que se encontraba en su casa en las fechas en las que se desarrolló el operativo policial conocido como 'operación Kitchen'. Esto es, durante el verano de 2013. Esta documentación, hasta ahora inédita, salió en al menos una ocasión del domicilio de los Bárcenas en cajas que fueron transportadas por su entonces chófer y escolta, de nombre Sergio, que ha ingresado con posterioridad en la Policía Nacional.

Los manuscritos de Rosalía comienzan con dos anotaciones que se refieren a los pagos librados al que hasta el 11 de julio había sido su letrado, Miguel Bajo. Así, la mujer del ex tesorero anotó en las hojas de su cuaderno: “650€ cobrado despacho Bajo (datos) [sic]”. Se refería a que el total de lo abonado por el PP al despacho de Bajo y de su socio Alfonso Trallero ascendía a 650.000 euros y no a los 338.000 que se barajaron entonces. Más adelante especificaba que la “última provisión de fondos” abonada a su bufete se elevaba a “121.000 euros”. Esta cantidad fue abonada personalmente por Bárcenas a su defensa una vez que el partido había marcado distancias con él.

Rosalía prosigue dejando negro sobre blanco una de las principales preocupaciones que invadían al matrimonio en ese momento: el “alcance de lo que conoce Trallero de los papeles del PP”. Aludía a una cuestión fundamental para la pareja en esos momentos. Quienes habían sido sus letrados no estaban de acuerdo con la estrategia adoptada por su cliente de arremeter contra el partido para demostrar que se había venido financiando durante décadas de forma irregular y que sus principales líderes se encontraban implicados en la trama.

Cuatro horas con Bárcenas

Bajo y Trallero abandonaron la defensa del ex tesorero sólo un día después de que El Mundo publicara el artículo “Cuatro horas con Bárcenas”, en el que Pedro J. Ramírez, entonces director del rotativo, relataba la larga conversación que había mantenido con el también exsenador en la que éste le explicó que el PP se había financiado irregularmente durante al menos veinte años. La renuncia de Bajo y Trallero se produjo, además, el mismo día que Ramírez aportó a la Audiencia Nacional el documento original de los famosos papeles de Bárcenas. El testigo de estos letrados lo cogió el abogado Javier Gómez de Liaño.

El matrimonio consideraba clave, en consecuencia, recordar el “alcance” de lo que sus ex abogados sabían de los “papeles del PP” que todavía tenían en su poder y pretendían ir administrando. Toda vez que Bajo y Trallero ya se habían posicionado a favor del partido y podían desvelar a sus dirigentes la munición de que disponía el ex tesorero y todavía no había sacado a la luz. Por lo tanto, la denominación de “papeles del PP” no sólo englobaba la contabilidad B del partido publicada por El País sino la documentación comprometedora que todavía se guardaba celosamente y que Rosalía pasaría a detallar a continuación.

En esta primera entrega de los papeles de Rosalía, la mujer del ex tesorero pasa a abordar la siguiente cuestión. Así, a renglón seguido escribió la siguiente pregunta: “De quién hay recibís? [sic]”.

Poco antes de que El País publicara los papeles del ex tesorero, El Mundo ya desveló que la cúpula del PP había cobrado durante años sobresueldos en negro y que muchos de ellos firmaron recibís que se quedó el ex tesorero. Con objeto de documentar estos hechos, la mujer de Bárcenas se preguntó en el mismo manuscrito si tenían a mano pruebas de los referidos pagos a dos históricos pesos pesados de la formación. “Jaime M y Acebes?”, se volvía a preguntar de forma retórica Rosalía en clara referencia al ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja y al también ex ministro de Interior y ex secretario general del PP.

"Pagos obras en casa Mariano?"

Bárcenas ya declaró ante la Audiencia Nacional que todos los presidentes, secretarios generales y vicesecretarios del partido habían cobrado sobresueldos en negro y que las entregas se realizaban de forma “sistemática” en sobres entregados en mano repletos de billetes de 500 euros. Estos pagos se articularon de esta forma ya que la mayoría de receptores ocupaba cargos públicos y no podía percibir por ley otra retribución que no fuera la correspondiente a sus respectivos puestos en la Administración. La Ley de Incompatibilidades se lo prohibía expresamente y condenaba su incumplimiento con la inhabilitación.

Bárcenas relató en círculos periodísticos antes de ingresar en prisión que en el caso de Mariano Rajoy el encargado habitual de entregarle los sobresueldos era el extesorero Álvaro Lapuerta, quien se los habría camuflado en cajas de puros.

Rosalía también consideró muy importante, y así lo anotó inmediatamente después, recopilar las pruebas del pago de trabajos realizados en el domicilio del presidente del Gobierno. “Pagos obras en casa Mariano?”, escribió.

Según ha podido saber este periódico, han circulado dos versiones distintas sobre esta cuestión. La primera consiste en que tras estos servicios se esconde la realización de obras para reforzar las medidas de seguridad del domicilio del presidente. Éstas habrían consistido en la instalación de una serie de cámaras de seguridad y cristales reforzados, algo similar a lo que se habría hecho en la casa de Acebes. Las fuentes consultadas por este diario apuntan además a que estas reformas pudieron ser sufragadas por el PP o bien directamente regaladas por el arquitecto Gonzalo Urquijo. Cabe recordar que el partido ya encargó a este último la reforma de su sede de la calle Génova y abonó sus servicios con más de un millón de euros en dinero negro, tal y como ha acreditado la Audiencia Nacional. La segunda de las versiones alude a obras de mayor envergadura en el domicilio de Rajoy pagadas con cargo a la caja B del partido.

Junto a los apartados anteriores, y con el mismo objetivo de acreditar con documentos concretos la existencia de una trama de financiación irregular en el partido, la mujer de Bárcenas escribió en el apartado siguiente la importancia para su estrategia de los “detalles de Brues y Pinal”. Pero también de “otros documentos” que “pueda ir pasando” a los medios de comunicación.

Antonio Pinal es el propietario de la constructora Bruesa y fue apuntado por Bárcenas como uno de los empresarios que entregaron dinero negro que acabaría siendo destinado al pago de varias sedes del PP. Entre otras, la de Baleares. Sólo en las Islas Bruesa se llevó adjudicaciones públicas por parte de las Administraciones gobernadas por los populares por importe de 70 millones de euros. También se investiga si Bruesa sufragó de la misma manera las instalaciones del PP en Vizcaya.

"Cuánto dinero entra en negro al año"

En el proceso de acopio de documentación comprometedora, Rosalía indicó también que obraba en su poder “cto (cuánto) dinero negro entra al año en negro [sic]” en el PP. En la documentación del ex tesorero conocida hasta la fecha dicha cifra se eleva a un total de 8,3 millones de euros no declarado que situaba la media anual en unos 600.000 euros.

Con estos fondos opacos, tal y como anotó anteriormente Rosalía, se pagaron sobresueldos a los cabecillas del PP. De ahí que, en el siguiente punto de los papeles de la mujer del ex tesorero, se resalten los “detalles de cómo eran las entregas” en sobres. “Sobre todo”, especifica el manuscrito, “a Mariano (Rajoy), (Francisco Álvarez) Cascos, Javier (Arenas), (Rodrigo) Rato y Jaime Mayor”.

Por último, Rosalía se refiere en su manuscrito a los ya célebres “mensajes” de móvil intercambiados entre Mariano Rajoy y Luis Bárcenas en febrero de 2012 y recalca la necesidad de explicar “tres de ellos”. Entre otros, el que remite el ex tesorero al presidente del Gobierno el día 26 a las 18.56 horas. En él plantea a Rajoy la necesidad de cambiar a Antonio Salinas como responsable de la Fiscalía Anticorrupción ya que considera que no es capaz de parar a las fiscales que le investigan.

Si esta documentación hubiera llegado a manos del juez instructor cuando presumiblemente fue sustraída, hubiera reforzado el contenido de la declaración de Bárcenas. Asimismo, hubiera obligado al instructor a tomar declaración a Mariano Rajoy como ya hiciera en calidad de testigos con María Dolores de Cospedal, Francisco Álvarez Cascos o Javier Arenas.

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