El sector del retail se encuentra en un punto de inflexión, impulsado por la creciente conciencia ambiental, las presiones regulatorias y las expectativas cambiantes de los consumidores.
Los consumidores, cada vez más informados y preocupados por el impacto de sus decisiones de compra, buscan activamente opciones más sostenibles y valoran la transparencia de las marcas.
Así lo confirma Edelman Trust Barometer, que revela que el 81% de los consumidores espera que las empresas sean transparentes.
Esta nueva demanda está exigiendo a las empresas repensar sus estrategias y a adoptar modelos de negocio que prioricen la durabilidad, la reparabilidad y la reutilización.
Más allá de las obligaciones legales, existe un compromiso genuino por parte de las compañías y sus líderes para mejorar sus prácticas. Sin embargo, armonizar esta visión a largo plazo con las exigencias de resultados inmediatos presenta retos significativos.
Intentamos inculcar este enfoque de consumo a través de servicios como Fnac Recompra, que permite a los clientes entregar productos tecnológicos usados a cambio de una tarjeta regalo, y Fnac Segunda Vida, donde artículos usados o con algún defecto se reacondicionan con garantía y a un precio inferior.
Este mismo año hemos puesto en marcha Libros de 2ª Vida, un servicio de recompra y reutilización de libros que permite renovar la biblioteca y dar una segunda oportunidad a las historias.
Con estas acciones reforzamos nuestro compromiso con la economía circular, acercando la sostenibilidad al día a día del consumidor y facilitando decisiones más conscientes sin renunciar a la accesibilidad y a la cultura.
Aun así, el gran reto al que nos enfrentamos en el sector es la dualidad del consumidor. El Estudio Global de Sostenibilidad, de Simon-Kutcher, afirma que para el 64% de los consumidores la sostenibilidad es un factor decisivo en sus compras, ubicándola entre sus tres principales prioridades.
Este compromiso no siempre se traduce en la práctica, ya que, por el momento, solo un poco más de la mitad estarían dispuestos a pagar más por un producto sostenible.
Para superar esta dualidad, es fundamental que las compañías del sector retail nos adaptemos a la nueva realidad. Tenemos que avanzar en sostenibilidad porque la sensibilidad del consumidor existe y seguirá creciendo y no podemos permitirnos quedar al margen.
Esto implica intentar alinear los precios con la disposición de los consumidores a pagar, dirigiéndonos a los segmentos de clientes adecuados y comunicando de forma eficaz el valor añadido de la sostenibilidad. Al mismo tiempo, tenemos que gestionar nuestras ventas en el presente, en un momento en el que el cliente todavía no está dispuesto a materializar su preocupación en un mayor gasto.
En Fnac lo hacemos creando valor, es decir, fortaleciendo la confianza con el cliente y diferenciándonos de la competencia convirtiendo la sostenibilidad en un valor diferencial de nuestra marca.
La sostenibilidad es un camino lleno de obstáculos, pero también de oportunidades, y es un camino que debemos recorrer.
*** Sara Vega es directora de marketing y comunicación de Fnac España.