El Black Friday es la fecha de consumismo por excelencia. Un día -ahora ya casi un mes- de descuentos que fomentan compras compulsivas poco reflexionadas, de cosas que realmente no necesitamos.

En las ciudades se vive un frenesí de gran calado, en el que parece obligatorio ir de compras por el miedo a perderte alguna ganga. Es el día en el que las marcas de fast-fashion bajan sus precios, contribuyendo al enorme problema ambiental que la moda supone para el planeta. 

Y hay algunos datos para reflexionar. La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo, por detrás de la petrolera. Es la responsable del 20% de la contaminación del agua, debido a los productos de tinte y acabado, y del 10% de las emisiones planetarias de dióxido de carbono. Asimismo, en España desechamos más de 11 Kg de residuos textiles cada año. En total, se estima que acaban en el vertedero 990.000 toneladas de textil.

Pero, ¿qué hacen este día las empresas sostenibles? Las compañías que trabajan todo el año para reducir sus excedentes, por fomentar la producción local respetuosa con el planeta y ofrecer un precio justo, no pueden someterse a las bajadas de precios del fast-fashion, pero sí hacer gala de transparencia. 

Y es precisamente lo que hace Sepiia, la marca de moda inteligente que desde hace años comparte en esta fecha el precio transparente de sus productos: desde lo que cuesta hacer el tejido y la confección de una prenda en España, al packaging, el almacenamiento y el transporte.

También comparten su margen. Es su forma de poner en valor que ofrecen un precio justo todo el año, en lugar de inflarlo para hacer rebajas estacionales en fechas como esta. Y no sólo son transparentes, es que además sus prendas están fabricadas con tecnología que repele las manchas, neutraliza los olores, y no necesita plancha.

Innovan en el textil para reducir su impacto en el planeta: no necesita tantos ciclos de lavado, y evita la plancha, ahorrando agua y electricidad durante su uso, aunque ya desde su producción ahorra un 98% de agua y un 50% de CO2 frente a la misma prenda en algodón convencional.

Fabrican el tejido íntegramente en España aplicando tecnología desde el hilo, y confeccionan en talleres de España y Portugal. Y al final de su vida útil puedes enviar la prenda de vuelta a la marca para su reciclaje: el mismo proveedor que hace su hilo en Girona, es quien le dará después una segunda vida. 

Su propuesta para estas fechas no es un 2x1, sino una prenda que vale el doble: son más duraderas, no amarillean, ni pierden color o forma. Y, además, son atemporales y versátiles, porque su intención es que puedas usarlas a diario y que, gracias a su tecnología, puedas sacarles muchísimo partido.

La idea es que no necesites tanta ropa en el armario, porque la que tienes funciona mejor. Su colección abarca los básicos de hombre, mujer y niño; camisas, camisetas, polos, sudaderas, vestidos, pantalones, y chaquetas y americana. Y cada una de sus prendas en la web va acompañada de su precio transparente desde hace años porque creen que es importante que los consumidores sepan por qué vale lo que cuesta

Y es que es fácil quejarse de que no hay industria en España, sin embargo, cuando algo se produce aquí en lo primero en lo que nos fijamos es en el precio y en lo "caro" que es comparado con otras marcas. Por eso estos ejercicios de transparencia ayudan a poner en valor que cuando fabricas de forma local, pagas salarios, seguridad social e impuestos que también revierten en la sociedad en la que vives, además de generar empleo y oportunidades cerca de ti.

Cuando compras una prenda Sepiia no sólo estás comprando una prenda a una empresa española, sino que además estás apostando por la reindustrialización de nuestro país, a través de sus 12 proveedores que dan empleo a más de 700 personas (de las cuales más de 200 trabajan en sus prendas). 

Sepiia nació en 2016, un año después de que se establecieran los ODS, y es una de esas empresas que nacen con la sostenibilidad en su ADN: han compensado su huella de carbono plantando más de 500 árboles en Villalbilla de Gumiel, Burgos, en una zona de alto valor ecológico, que ayudará a regenerar los ecosistemas de la zona.

Con parte de los beneficios de su colección cápsula fotocromática plantaron 40 corales en Costa Rica este verano, y tratan de concienciar sobre la importancia de dejar una huella de la que estar orgullosos con cada campaña y con cada prenda.

***Federico Sainz de Robles es CEO y fundador de SEPIIA.