He aquí un lienzo dispuesto a teñirse con los trazos de todos los colores de quienes trabajan por un futuro mejor: los colores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Cualquier definición de ese futuro, e incluso ya del presente, hace imprescindible la inclusión de la palabra sostenibilidad, entendida -individual y colectivamente- como un modo de vida. También debe incorporar la guía para establecer los objetivos de las políticas públicas y privadas que concuerden con ese modelo.

Y el momento es ahora. Como ya dijera Angela Merkel: "Queremos y debemos superar este reto existencial y no podemos ni debemos esperar hasta que el último se convenza de las evidencias científicas sobre el cambio climático". Es decir, no podemos ni debemos esperar a que exista un convencimiento global y unánime para seguir recorriendo el camino, ni en los temas ambientales ni en los sociales, ni en los que afectan a la gobernanza.

Los ODS parten de una iniciativa de la ONU secundada por los 193 países que adoptaron la Agenda 2030. Este mismo mes de septiembre, el día 25, la iniciativa cumplirá seis años. Así lo explica en la primera historia de ENCLAVE ODS Raquel Nogueira, la periodista que coordinará la sección.

No es una cuestión ideológica ni partidista: los ODS surgen del consenso

A la premisa inicial de los ocho Objetivos del Milenio se le incorporaron otros desafíos. Así se definieron los 17 puntos, con sus 169 metas, en los que se refunden los Derechos Humanos con la necesidad de preservar el planeta y con los ingredientes necesarios para construir la sostenibilidad global.

Este marco indisoluble se ha convertido en la gran constante de cualquier enfoque contemporáneo de los Derechos Humanos. Junto a la consolidación de los derechos civiles y políticos, en el ámbito de los tradicionales derechos económicos, sociales y culturales (DESC) se está produciendo la inclusión de los derechos ambientales (DESCA). Aunque el debate siga sobre la mesa, esa 'A' cada vez está más asentada y armónicamente encajada con el resto del acrónimo.

Ilustración Enclave ODS

Pero la polémica siempre formará parte de este mundo cambiante y dinámico condicionado por las tecnologías. Ahora, los expertos y las autoridades esgrimen argumentos a favor y en contra de la inclusión de los derechos digitales como derechos humanos. Desde ENCLAVE ODS seguiremos con interés los avances que impregnen los sistemas de derechos humanos en su camino hacia la globalización. Esta actitud de seguimiento activo se ha convertido, de hecho, en uno de los principios inspiradores de la Agenda 2030.

No es una cuestión ideológica ni partidista. Los ODS surgen más bien del consenso sobre las pautas no sólo para preservar nuestro planeta y nuestra sociedad, sino también para optimizar los logros de nuestra civilización.

En esta línea nace ENCLAVE ODS en EL ESPAÑOL. Como una nueva sección del periódico, como un ámbito específico, como un enclave dedicado a la sostenibilidad, dentro del código de lo que en la prensa se denomina segunda velocidad. Las noticias sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible seguirán ocupando espacios importantes en Invertia, en MagasIN, en D+I, en España, en Cultura, en Salud, en Ciencia, en Medio Ambiente, en Tribunales y hasta en Deportes. Será, sin embargo, en este ENCLAVE donde reciban un tratamiento transversal y específico.

ENCLAVE ODS pretende ser un punto de encuentro para las personas, las ciudades, las instituciones, los ecosistemas, las empresas, las políticas, la sociedad civil, el tercer sector, las corrientes de pensamiento, el activismo y las asociaciones empresariales. Lo haremos en clave constructiva, de suma, de aportación, de conexión y de gestión de la agenda sostenible.

ENCLAVE ODS es blanco. Blanco, como el centro del círculo de colores brillantes que conforma la imagen de los objetivos que nos competen. Este vertical nace con la intención clara de informar, de ser un ágora en el que voces calificadas y autorizadas nos ilustrarán con su conocimiento y sus opiniones. El ministro de la Presidencia Félix Bolaños pone con su artículo una simbólica primera piedra. Queremos contar historias que sucedan bajo este amplísimo paraguas de la Agenda 2030 y situar el foco en las personas que, por sus ideas, su activismo y su compromiso, sirvan de referentes para los demás.

Por eso será blanco. No por ingenuidad, sino por beligerancia contra todos los prejuicios. Sin eludir ninguna polémica, potenciaremos las sinergias entre todos los actores para darles visibilidad y potenciar el crecimiento recíproco. La información será objetiva; la opinión, libre y fundada; y las historias, esclarecedoras. Ese es nuestro espíritu. Y en ese espíritu, por supuesto, los necesarios change makers -esos artífices del cambio- encontrarán su altavoz y plataforma.

ENCLAVE ODS es blanco como el centro del círculo de colores brillantes que conforma la imagen de los objetivos que nos competen

El factor humano adquiere una dimensión especial que afecta a la conciencia y a la actitud, máxime cuando en el punto álgido de la Cuarta Revolución Industrial todo se impregna de digitalización, nuevas tecnologías y 5G. Una vez más, se trata de que el progreso esté al servicio de las personas, sin que las personas sean rehenes del progreso.

Así, de la mano de Fundación La Caixa, comenzamos con un exponente plural de nuestras intenciones. Durante los primeros 17 días de ENCLAVE, nuestros referentes serán 17 de estos agentes de cambio, entrevistados por Rubén Fernández-Costa. Todos ellos son menores de 30 años, hombres y mujeres que brillan en el ámbito de alguno de los ODS y que nos demuestran que la sostenibilidad está integrada en la mente de la juventud de manera natural. Sobre todo, entre quienes ejercen ya un claro liderazgo.

Los ODS son el denominador común de ese liderazgo. En ellos convergen los esfuerzos e ilusiones de activistas y organizaciones que se vuelcan en alguno de sus aspectos concretos. También los de los políticos, las instituciones y, singularmente, las empresas que han visto mutar la primigenia Responsabilidad Social Corporativa (RSC) -siempre perseguida por el prejuicio del greenwashing- en un compromiso de carácter medioambiental (environmental), social y de gobierno corporativo (ESG).

Esperamos fomentar este liderazgo coral y multiplicador, convirtiendo ENCLAVE ODS en un referente para todos ellos.

***Cruz Sánchez de Lara es vicepresidenta de EL ESPAÑOL y editora de ENCLAVE ODS.