El pasado curso 2024-2025, la Universidad de Murcia organizó hasta 475 proyectos de voluntariado. La de Girona, 415. Y la de Salamanca, 309.
Eso sí, los centros de educación superior que más voluntarios aportaron fueron la Universidad de Santiago de Compostela, con 4.917 estudiantes; la de Girona, con 2.612; y la de Murcia, con 1.880 participantes.
Y es que, según el XIII Estudio sobre Voluntariado Universitario impulsado por Fundación Mutua Madrileña, "las universidades españolas consolidarían su rol como impulsoras del voluntariado y del cambio social".
En concreto, durante el curso 2024-2025, 6 de cada 10 universidades españolas incrementaron sus acciones de voluntariado hasta alcanzar las 2.900 iniciativas.
De ellas, un 73% se hacen de la mano de una oenegé. Esto, según el estudio, demuestra "el papel estratégico de las entidades sin ánimo de lucro en la involucración solidaria de los jóvenes españoles".
Para realizar este análisis se ha observado la actividad de 42 universidades públicas y privadas y 107 entidades sin ánimo de lucro. Comparado con el curso anterior, las iniciativas registradas supusieron un aumento de la oferta para el 60% de las universidades.
Además, un 14% corresponde a proyectos de nueva creación, lo que refleja el compromiso constante de los centros académicos por innovar y adaptarse a las necesidades sociales de su entorno.
Uno de los proyectos de voluntariado de las universidades.
Según el estudio, las oenegés no solo están implicadas en la mayoría de proyectos de voluntariado universitario, sino que, además, constatan que incorporan a jóvenes estudiantes en sus filas en el 95% de los casos.
Esta cooperación entre universidades y ONG amplía el impacto de las iniciativas y genera beneficios tanto para los estudiantes como para las organizaciones y la sociedad en su conjunto.
Según Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña, "estas organizaciones son vitales para las universidades, ya que aportan estructura, experiencia y apoyo para que los proyectos universitarios dejen huella".
Perfil del voluntario
Según los datos de Fundación Mutua Madrileña, fueron 21.600 estudiantes los que participaron en actividades de voluntariado durante el pasado curso.
De ellos, el 75% son mujeres, en su mayoría de titulaciones de Ciencias Sociales y Jurídicas, seguidas de Ciencias y Ciencias de la Salud.
Además, los voluntarios universitarios dedican entre dos y cuatro horas semanales a estas iniciativas y lo hacen motivados tanto por su compromiso con causas concretas como por el valor que aporta a su desarrollo profesional.
En cuanto a las áreas de actuación, los proyectos por los que se sienten más atraídos son aquellos que tienen que ver con menores en situación de vulnerabilidad, colectivos en riesgo de exclusión social y las iniciativas de cooperación internacional.
Aunque la labor asistencial con colectivos concretos concentra la mayor parte de la colaboración, no es el único. Una parte de los voluntarios universitarios combina esta dedicación con actividades de sensibilización y concienciación, o con apoyos más técnicos en áreas como la comunicación, la gestión administrativa o la captación de fondos.
"Esta versatilidad pone de manifiesto la riqueza de perfiles y el potencial transformador de los universitarios, cuya implicación refuerza tanto el impacto social como la vida interna de las organizaciones", concluye Cooklin.
