El 5 de junio se estableció como el Día Mundial del Medio Ambiente con el ánimo de recordar la importancia de llevar a cabo actuaciones que refuercen su preservación y mejora.

Sin embargo, en la mañana de este jueves, la Fundación Moeve ha demostrado que una fecha no es suficiente y, para conseguir una transición ecológica que alcance la sostenibilidad ambiental, social y económica, se deben dedicar esfuerzos y recursos diariamente.

Bajo esa premisa, ha celebrado la segunda edición de los premios Future for All, que reconocen iniciativas de entidades privadas y públicas españolas enfocadas en el consumo responsable, la movilidad sostenible y el acceso a energías renovables, entre otros.

El acto de entrega ha sido de altura, no solo por la excepcionalidad de los diez proyectos finalistas que se han expuesto durante la gala, sino también porque ha tenido lugar en el auditorio de la Torre Moeve, ubicada en pleno Paseo de la Castellana.

Santiago Cid, periodista ovetense, ha sido el encargado de inaugurar la gala y acompañar a los asistentes durante todo el evento, el cual ha tenido el placer de contar con Maarten Wetselaar, CEO de Moeve y presidente de la fundación.

Ha iniciado su intervención mostrando gran alegría porque este año han recibido 214 candidaturas -el doble que la edición pasada-, procedentes de distintos puntos de España, cuyo objetivo común es mejorar la vida de las personas y conseguir una transición ecológica y sostenible.

Wetselaar ha destacado "la calidad de todas las iniciativas que han concurrido es un reflejo del amplio alcance y ambición de estos premios y del talento dedicado a este cambio de paradigma".

Al soltar el micrófono ha comenzado la rueda de discursos de los diez portavoces de los proyectos finalistas. Cada uno, en solo tres minutos, debía explicar su iniciativa, misión y logros alcanzados.

Tras media hora de presentaciones, el jurado, formado por José Manuel Martínez, director de Tecnología, Proyectos y Servicios de Moeve y el Consejo Asesor de la fundación, se ha retirado para deliberar la decisión final.

Compensación económica

La iniciativa privada de la Fundación Grazalema Regenerativa, presentada por Víctor Jiménez, ha sido premiada con 50.000 euros. Sin ánimo de lucro, promueven la transformación de la ganadería extensiva en las Serranías Béticas Occidentales.

En su discurso, aunque algo nervioso, se ha mostrado firme al afirmar que "no basta con conservar, sino que hay que regenerar". Las prácticas innovadoras que ha expuesto se basan en el pastoreo dirigido a favor de la naturaleza mediante vallados móviles eléctricos y cercas virtuales.

Con la misma cantidad económica ha sido retribuido el proyecto Micorriza Sur propio de la cooperativa de mujeres Florestasur. Su representante, María Lavao, que ha recogido el premio entre lágrimas, ha expresado que "reforestar es también repoblar".

Por ello, la labor de su negocio es desarrollar una línea innovadora de planta forestal micorrizada con setas comestibles para recuperar castañares abandonados, mejorando su rentabilidad y resiliencia climática.

Ha explicado que lejos de lo que la gente piensa, los bosques de castaños no solo son propios del norte, sino que en el sur también hay, pero se están perdiendo. Además ha detallado que podría hacerse también con otras especies como la encina con la trufa.

Para terminar las condecoraciones, la Fundación Generation España se ha llevado 20.000 euros. Esta impulsa el talento de personas en situación vulnerable hacia empleos verdes de alta demanda.

"Hacemos un acompañamiento personalizado, formando y buscando empleo verde para las personas, ya que las oportunidades no son iguales para todos", ha manifestado Estela de la Cruz, Subdirectora General y miembro del Comité de Dirección de la fundación.

Ha cuantificado el éxito de sus resultados empresariales y, en los diez años que llevan operando, han conseguido empleo para el 80% de los 6.500 participantes graduados en su proyecto.

A los tres se les ha entregado un trofeo con los colores azulados y corporativos de Moeve, los cuales han sido realizados por Ayúdame3D, una entidad española que diseña y fabrica prótesis de mano y brazo impresas en 3D y las entrega de manera gratuita.

Además, fundación Moeve acompañará a las entidades ganadoras con sesiones de mentoría y el apoyo de expertos, en función de sus necesidades y con el objetivo de ayudarles a seguir escalando el impacto de sus proyectos.

Fuera del pódium

Aunque no ganaron, los otros siete finalistas han demostrado ser propuestas innovadoras y sostenibles con fuerte compromiso en un futuro inclusivo.

Fuera del podio se han quedado proyectos como Feltwood, que ha desarrollado un material producido a partir de residuos vegetales, o Fitplanet, que lo ha creado con plásticos del Mediterráneo.

También han acudido a la cita dos plataformas, una digital, Oreka Circular Economy, que simplifica la donación y la reducción de excedentes alimentarios; y otra de SaaS, Clevergy, que gestiona la energía de los hogares para empresas energéticas.

Desde las Islas Canarias han venido Nibleagua, que capta agua atmosférica de forma pasiva con nanomateriales, la hace potable y, a su vez, descontamina el aire; y Macrocarbon, que produce combustible de aviación sostenible a partir de macroalgas.

Por último, la iniciativa Ecolegios, cuyo fin es crear una comunidad de colegios que construyan modelos de planes de sostenibilidad, tampoco ha resultado ganadora.

A pesar del sabor agridulce para los no premiados, la pausa para la deliberación del jurado, ha estado amenizada con la voz y la guitarra de Carlos Nieto, voluntario de la ONG Músicos por la Salud, que gracias a la música humaniza hospitales y centros sociosanitarios.

Víctor Viñuales, cofundador y exdirector ejecutivo de Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES), también ha utilizado el receso para dar una charla en la cual ha reforzado que "hemos roto la conexión con la naturaleza y necesitamos un nuevo contrato de vecindad intergeneracional con ella".

Para ello, ha considerado fundamental "construir alianzas, porque el desafío es tan enorme que solos no podemos". Palabras que ha replicado Teresa Mañueco, directora general de la fundación Moeve, considerando necesarias "la creatividad y la acción de todos".

Fundación Moeve

CEPSA, tras 90 años de historia, ha iniciado una profunda transformación que ha empezado con el cambio de nombre, pero pretende llegar mucho más lejos.

Su propósito es "aportar un impacto positivo en la sociedad y construir un mundo mejor", en el que se garantice el suministro energético hoy, pero se consiga energía sostenible para el futuro.

Con ese fin crearon la fundación Moeve, que aspira a ser agente de cambio y promotora de la transición ecológica. Por lo que, esta entrega de premios, que condecoran proyectos con esa misma finalidad, va alineada con su renovada estrategia empresarial.