Reconocimiento por la defensa de los derechos y libertades contemplados en nuestra Constitución. Estas podrían ser las palabras empleadas para definir la V edición de los Premios Fundación Zaballos y aunque sería una descripción perfecta, mentiríamos si no dijéramos que esa noche del 28 de febrero fue mucho más. 

Distintas personalidades, autoridades e instituciones colaboradoras de la institución que preside, desde hace casi 30 años, Emilia Zaballos, se dieron cita en el Hotel InterContinental de Madrid. Tal fue la envergadura del evento que la infanta Elena de Borbón y Grecia no ha querido ausentarse. Y es que eran ella la encargada de entregar los Premios de Honor del patronato, tanto nacional como internacional. 

El motivo de aquella ceremonia no fue otro que reconocer y dar importancia a la labor de quienes actúan, salvaguardan y promueven la defensa de los derechos y libertades más relevantes recogidos en nuestra Constitución. Y con ese propósito se reunieron más de 350 personas el pasado viernes. 

Zaballos fue la encargada de dar comienzo a esta cita. Sus palabras, centradas en el reconocimiento del papel de la monarquía, describieron a la Corona como un "símbolo de unidad y estabilidad", recordando que "su visión y liderazgo" fueron fundamentales para "consolidar la democracia y garantizar los derechos y libertades recogidos en la Constitución de 1978". 

Aprovechó, además, para recordar la necesidad de agilizar las ayudas a los afectados por la DANA. Y así lo explicaba: "Si bien se aprueban medidas de apoyo, con demasiada frecuencia estas no llegan a quienes más las necesitan, dejando a muchas familias en una situación de ruina económica y desamparo". 

Tampoco dejó atrás cuestiones como la presión fiscal sobre el sector empresarial, la que describió como "coercitiva y asfixiante", la independencia judicial y la sobreproducción legislativa. Subrayó también la importancia del equilibrio entre el derecho a la vivienda con la protección de la propiedad privada y la urgencia de restaurar la confianza de la clase política mediante la transparencia y la ética. 

Porque, aseguró Zaballos, su objetivo es "ser el motor de cambio, promoviendo iniciativas que impulsen la transparencia, la equidad y el respeto a los derechos fundamentales". 

Premios del patronato

En lo internacional, Nada Al Ahdal fue reconocida por su valentía y compromiso en la lucha de los derechos de las niñas, especialmente contra el matrimonio infantil. Como presidenta de la fundación que lleva su nombre, busca ser un ejemplo de motivación para continuar trabajando por un mundo más justo y seguro para las niñas. 

Así, este galardón representa una esperanza para aquellos millones de niñas cuyas voces siguen sin ser escuchadas. Un grupo de niñas, entre las que un día se encontró la propia Al Ahdal, a quien intentaron casar con tan solo 11 años y, más adelante, fue secuestrada por Al-Qaeda durante 14 días. 

Por otro lado, en lo nacional, la Fundación Zaballos quiso remarcar el papel de la Guardia Real española "por su lealtad, disciplina, discreción y espíritu de servicio que viene prestando permanente apoyo y custodia al Rey". 

Premios del jurado

De la mano del periodista, presentador de televisión, guionista y escritor español-venezolano Boris Izaguirre, la Fundación Isabel Gemio recibía este galardón. Lo hacía por su extraordinaria trayectoria y su valiosa labor dedicada a un compromiso incansable en la investigación de enfermedades raras, además de brindar un apoyo constante a las familias afectadas. 

El liderazgo y dedicación ejercido por esta fundación ha permitido que multitud de familias hayan encontrado esperanza, información y recursos en momentos de gran dificultad. Y es que la base de su éxito es su sensibilidad hacia las causas más olvidadas y su capacidad para movilizar esfuerzos en favor de quienes más lo necesitan. 

El trabajo de ERICAM (el grupo de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid) también recibió su reconocimiento como símbolo de su gran labor de protección, bienestar y seguridad. 

Durante su recogida del galardón, Annika Coll Eriksson, oficial de bomberos, miembro del Grupo de Apoyo Técnico de la Jefatura y jefa del ERICAM, no dudó en recordar que toda persona, sin importar su origen o nacionalidad, tiene el derecho fundamental a ser rescatada tras un desastre o al menos a mantener la esperanza de ser salvada. 

El siguiente premio era para José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España y presidente de Freixenet, fruto de una sobresaliente trayectoria empresarial y una invaluable contribución al desarrollo del sector vinícola y al impulso de la internacionalización de las empresas españolas. 

Le seguía la entrega del galardón al periodista y presentador de televisión Pedro Piqueras por un incansable compromiso con la verdad, la calidad informativa y la ética profesional. Durante 51 años de trayectoria profesional ha sabido demostrar una dedicación ejemplar a la labor informativa, manteniendo siempre el rigor y la excelencia que lo caracterizan. Y aunque ahora algo alejado de los medios, ha asegurado que "un periodista no se retira nunca". 

El Magistrado de la Sala Segunda de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, también tuvo su momento en esta noche. Recogía el premio en símbolo de su dedicación, integridad y compromiso con la defensa de los valores democráticos y el Estado de Derecho. Y es que, tras diez años al frente de la Sala como presidente, se ha consolidado como todo un referente en lo jurídico.

Francisco de la Torre, alcalde de Málaga, se convertía en el último —aunque, por supuesto, no menos importante— galardonado de esta V edición de los Premios Fundación Zaballos. Su visión para fomentar la modernización urbana, la sostenibilidad y la conectividad de la ciudad andaluza ha hecho que Málaga se consolide como un referente europeo.