El papa Francisco ha pedido durante la jornada de hoy más derechos y mejores condiciones para las mujeres, los trabajadores y los inmigrantes en la región del golfo Pérsico en su discurso ante las autoridades de Baréin en el palacio real de Sakhir (en Awali), en lo que ha sido el primer acto de su visita de cuatro días al país asiático. 

“Este país se ha debido precisamente a la contribución de muchas personas de pueblos diferentes, lo que ha permitido un considerable desarrollo productivo”, recordó el pontífice al rey de Baréin, Hamad bin Isa Al Jalifa. 

Este desarrollo, remarcó el papa, se ha debido principalmente a la “inmigración”, de la que el reino ostenta una de las tasas más elevadas del mundo, pues casi la mitad de la población residente del país procede del extranjero. 

En el palacio real de Sakhir, el pontífice también ha expresado su preocupación por el aumento del gasto mundial de defensa y ha pedido el respeto a los derechos humanos y un rechazo a la pena de muerte.

“Hoy asistimos, cada día más, a acciones y amenazas de muerte. Pienso, en particular, en la realidad monstruosa e insensata de la guerra, que siembra destrucción en todas partes y erradica la esperanza”, indicó en su discurso el pontífice en declaraciones recogidas por la Agencia EFE. 

Además, instó a “rechazar la lógica de las armas” e “invertir la ruta, convirtiendo los enormes gastos militares en inversiones para combatir el hambre, la falta de asistencia sanitaria y de instrucción”. 

En particular, el papa Francisco ha querido recordar la situación de Yemen, donde Baréin participa en la coalición que lidera Arabia Saudí. Se mostró, según ha recogido EFE, “martirizado por una guerra olvidada que, como toda guerra, no conduce a ninguna victoria, sino sólo a amargas derrotas para todos”. 

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El pontífice le recordó al monarca que la Constitución del país establece que “no debe haber ninguna discriminación en base al sexo, a la proveniencia, a la lengua, a la religión o al credo" y que "la libertad de conciencia es absoluta" y que "el Estado tutela la inviolabilidad del culto".

Según informa EFE, varias ONG, entre las que se encuentra Human Rights Watch, instaron el pasado 1 de noviembre a que el papa Francisco pidiese en Baréin que “se prohíban las torturas y los malos tratos, se libere a todos los presos por su ideología u oposición política, conmute las penas de muerte contra opositores y prohíba la pena capital".

En su completo discurso, el papa no ha perdido oportunidad para abordar también la cuestión climática y denunció la existencia de “ecosistemas devastados y mares contaminados por la insaciable avidez del hombre, que después se le vuelve en contra”. 

"No nos cansemos de trabajar por esta dramática emergencia, tomando decisiones concretas y con amplitud de miras, pensando en las generaciones jóvenes, antes de que sea demasiado tarde y su futuro se comprometa", dijo Francisco en su discurso. 

Así, expresó su deseo para que en la reunión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) que comienza este fin de semana en Egipto, puedan darse pasos firmes para frenar la crisis climática. 

El papa llegó esta mañana a Baréin, donde permanecerá hasta el próximo 6 de noviembre y donde se presentó como un "sembrador de paz" y para vivir días "de encuentro" con el resto de religiones. Durante la jornada de mañana, el pontífice participará en el Foro de diálogo entre Oriente y Occidente por la connivencia humana pacífica y mantendrá reuniones con representantes del mundo islámico.