Murcia

Los agricultores de Murcia, Almería y Alicante vuelven a tener en la diana al Ministerio para la Transición Ecológica y a la Confederación Hidrográfica del Tajo. El motivo: el borrador del Plan Hidrológico del Tajo prevé una reducción del 50% de las aportaciones hídricas del acueducto, que afectaría a los dos millones y medio de habitantes de estas tres provincias del Levante, tal y como alerta en un manifiesto el Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura.

Tal recorte se plantea en el citado borrador para mejorar el caudal ecológico de la cuenca del Tajo y se sumaría a otro varapalo que han sufrido los regantes murcianos, almerienses y alicantinos: el Gobierno de España, en el último decreto de sequía, eliminó el precio del agua desalada de 30 céntimos el metro cúbico, que estaba fijado en una ley aprobada en 2018 en el Congreso de los Diputados. De modo que los agricultores levantinos, junto a 31 organizaciones empresariales y cooperativistas, así como sindicatos y colegios profesionales, han suscrito un comunicado donde denuncian la reducción de las aportaciones al Trasvase Tajo-Segura:

"La Región de Murcia, Alicante y Almería no pueden ver reducidas sus expectativas de agua del trasvase en un cincuenta por ciento. De consolidarse el borrador de Plan Hidrológico del Tajo, serían 105 millones de metros cúbicos de agua (lo que traducido a litros representa cien mil millones de litros anuales). Esa reducción del Trasvase Tajo-Segura prevista, ¡para ya!, afectaría al conjunto del regadío dependiente del acueducto. Todas las dotaciones se verían reducidas y, en definitiva, el conjunto de uno de los regadíos más sofisticados y sostenibles del mundo podría peligrar", tal y como expone el documento.

Entre los firmantes destacan, por ejemplo, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Andalucía, COAG, UGT, Comisiones Obreras, o la Asociación de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas de la Región de Murcia (Proexport). En el manifiesto, advierten de que esta medida podría provocar en el futuro una "restricción" de abastecimiento "de las más de dos millones y medio de almas que habitamos y bebemos en nuestros hogares: agua del Trasvase Tajo-Segura".

Lucas Jiménez, presidente de Scrats, y López Miras en la manifestación por el trasvase celebrada en mayo en Madrid.

En materia de empleo, denuncian que en caso de aprobarse en los términos que está redactado el borrador del Plan Hidrológico del Tajo, se perderían miles de puestos de trabajo: "Uno, mil, cinco mil o quince mil desempleados, más que cifras suponen una, mil, cinco mil o diez mil dramas familiares y sociales que, independientemente de los difíciles momentos que vivimos, estas provincias no se pueden permitir ni siquiera a futuro".

En el manifiesto no se oponen a mejorar el estado del ecosistema del río Tajo, a su paso por Aranjuez, sin embargo, desde el sindicato de regantes consideran que ese objetivo se puede conseguir con unos caudales ecológicos "menos elevados" que los propuestos por la Confederación Hidrográfica del Tajo. "Pedimos al Estado que no mire de soslayo a nuestras provincias, que deje de poner en riesgo nuestro presente y el futuro de los nuestros. Que planifique los ríos sobrevolando intereses políticos que nada tienen que ver, en ocasiones, con los intereses de la sociedad real".

Una infraestructura con 43 años

Las organizaciones firmantes argumentan que no se puede recudir a la mitad el agua del trasvase, ya que esta infraestructura con 43 años de historia, es el motor del desarrollo de Murcia, Almería y Alicante. "El equilibrio que las aguas del Trasvase aportan al sistema de mezcla de tarifas y de calidades de recursos es primordial para el sostenimiento social y económico de nuestras provincias. Se puede coexistir con otros recursos, pero no vivir en ausencia de trasvases. El Levante vive en un permanente equilibrio medioambiental, económico y social basado en la multiplicidad de recursos, cuyo pilar indiscutible es el agua del Trasvase Tajo-Segura".

Por todo ello, el manifiesto concluye con un mensaje de advertencia al Ministerio de que los regantes pueden volver a retomar las movilizaciones, como hicieron en mayo de 2021, tomando las calles de Madrid, con el objetivo de tratar de frenar la actual hoja de ruta del Plan Hidrológico del Tajo: "Ahora decimos no, no podemos cruzar esa nueva línea roja de la planificación del Tajo, porque está en juego parte de nuestro futuro".

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