Raquel Nogueira María Cendrero

Durante la inauguración de la cuarta jornada de la 26ª Conferencia de las Partes de Naciones Unidas (COP26) celebrada en Glasgow se anunció un nuevo compromiso mundial: el Global Coal to Clean Power Transition Statement, firmado por 77 actores, entre los que se encuentran 46 países –incluidos Polonia, Vietnam o Chile–.

Sin embargo, tal y como informa Europa Press, esta nueva declaración de intenciones no cuenta con los mayores consumidores del mundo: China, Estados Unidos, India y Australia

Eso sí, el presidente de la COP26, Alok Sharma, aseguró que 33 de los países que firman esta nueva declaración de transición del carbón a las energías limpias "nunca antes se habían comprometido con la descarbonización". 

De ahí, el optimismo de sus palabras: "Hoy podemos decir que el fin del carbón está cada vez más cerca. ¿Quién iba a pensar en 2019 que hoy estaríamos reduciendo su financiación en el mundo?", sentenció.

Y aprovechó la oportunidad para recordar que las naciones del G7 ya se habían comprometido para acabar con la financiación del carbón este año.

Además, de cara a 2030, países como Marruecos, Pakistán, Malasia o Sri Lanka se han comprometido a no facilitar nuevas explotaciones de carbón. 

Con estos anuncios, el presidente de la COP26 quiso recordar que el espíritu de esta cumbre del clima sigue siendo cumplir la promesa de no superar los 1,5 °C de calentamiento global.

Algo con lo que los científicos y las oenegés se muestran escépticos: el análisis del Global Carbon Project refleja que las emisiones de carbón y gas se elevarán por encima de los niveles de 2019 en 2021 en todo el mundo, y tampoco descarta un nuevo aumento de las emisiones en 2022 a nuevos máximos si el transporte por carretera y la aviación regresan a los niveles previos a la pandemia.

"Queremos acabar con la financiación de las energías fósiles y asegurar que la transición es justa, porque no sólo beneficiará al medio ambiente, sino que creará empleos verdes de calidad y mejorará la calidad del aire", concluyó Sharma.

Sin embargo, el parlamentario británico Ed Miliband alertó de las "brechas" existentes en este acuerdo, ya que no existe "ningún compromiso por parte de los grandes emisores como China para dejar de aumentar el carbón ni tampoco sobre la eliminación gradual de otros combustibles fósiles".

Por su parte, preguntado por la BBC sobre la ausencia de China y Estados Unidos de los nuevos compromisos sobre el carbón, el secretario de Negocios británico, Kwasi Kwarteng, afirmó que se "estaban logrando avances" y subrayó que los países que no han suscrito el acuerdo "también están participando en negociaciones".

Kwarteng recordaba que China se ha comprometido a no invertir en la minería de carbón en el extranjero y que también está buscando eliminar el carbón en su propia producción de electricidad. "Es una pena que no hayan firmado el compromiso, pero eso es algo en lo que estamos trabajando para lograr un acuerdo", dijo.

Unidos por la descarbonización de los vulnerables

La Unión Europea y los Gobiernos de Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos han hecho también oficial su compromiso para con la descarbonización de Sudáfrica.

La International Just Energy Transition Partnership, anunciada hoy en la ceremonia de apertura de un día dedicado a las energías limpias, busca convertirse en "una hoja de ruta para seguir financiando la descarbonización de los países en desarrollo", aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Porque, como dijo el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, al igual que la transición es necesaria para el futuro sostenible de todos, también debe de ser justa. Porque, recordó, "para muchas economías en desarrollo significa cuantiosas inversiones en infraestructura y tecnologías limpias, pero también para ofrecer un trabajo y un futuro a todas las personas que ahora trabajan en sectores relacionados con las energías fósiles".  

8.500 millones de dólares es la cuantía que Ursula von der Leyen, Emmanuel Macron, Angela Merkel, Boris Johnson y Joe Biden se han comprometido a movilizar en una primera fase de descarbonización del país africano. 

Con esta alianza, se espera evitar entre 1 y 1,5 gigatones de emisiones de gases de efecto invernadero en las próximas dos décadas. Pero, como resaltó Von der Leyen, este es solo el principio. La idea final es animar a otros países a financiar la transición ecológica de los que menos recursos tienen. 

Una declaración de intenciones

Por su parte, en un evento paralelo, el presidente de la COP26 también anunció la nueva estrategia para 2022 del Consejo de Transición Energética, que incluye una nueva inversión de 10.000 millones de dólares para apoyar la transición energética en países en vías de desarrollo.   

Como miembro de este consejo Jennifer Granholm, secretaria de Energía de los Estados Unidos anunció una inversión de 800.000 millones de dólares en su país en energías limpias.