¿Sabías que en España el 50% de los envases de plástico acaba en vertederos y que entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos terminan cada año en río, lagos y mares? Toneladas de plástico y residuos que terminan en los océanos amenazando enormemente a la vida marina y al planeta.

Pero ahora, imagina un mundo donde el plástico, ese material omnipresente en nuestra vida cotidiana, pueda transformarse en algo beneficioso en lugar de convertirse en un problema medioambiental. Pues bien, científicos japoneses de la Universidad de Tokio están haciendo posible ese sueño a través de un tipo de plástico revolucionario, que han denominado VPR, que tiene el potencial de cambiar las reglas del juego.

Un novedoso material plástico que se convierte en alimento en el mar

Este innovador material plástico del que te hablamos, es resistente a la temperatura ambiente, pero lo que lo hace especial es su capacidad para descomponerse de manera sencilla en sus componentes básicos. Además, cuando se sumerge en agua de mar, comienza a descomponerse en algo que la vida marina puede considerar alimento. 

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El secreto detrás de este material es su base en un tipo de plástico llamado vitrímero de resina epoxídica, que puede mantener su forma a temperatura ambiente, pero se vuelve flexible y moldeable cuando se le aplica un poco de calor. Por lo general, los vitrímeros tienden a romperse fácilmente, pero los científicos han mejorado su receta añadiendo una molécula llamada polirotaxano, lo que resulta en el VPR.

Lo más sorprendente es que el VPR puede autorrepararse. De hecho, es un material capaz de rayarse, calentarlo durante un minuto a 150 °C y a su vez capaz de volver a estar como nuevo. El VPR destaca también por poder descomponerse de manera eficiente, pero solo cuando ya no lo necesitas.

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Esto puede conseguirse aplicando calor junto con un disolvente específico, sus enlaces moleculares se rompen, dejando solo los componentes básicos listos para ser reutilizados.

Incluso si accidentalmente se desecha en la naturaleza, no causa tantos problemas como los plásticos convencionales. En un experimento, sumergido en agua de mar durante un mes, se biodegradó en un 25% y liberó moléculas que sirven como alimento para la vida marina. Este invento podría revolucionar la forma en que vemos y utilizamos el plástico en el mundo moderno.

Aplicaciones futuras de este material

Este novedoso material tiene el potencial de revolucionar una amplia gama de aplicaciones, desde la construcción de infraestructuras hasta la moda, pasando por la robótica y la medicina. A diferencia de los materiales convencionales, este nuevo plástico es resistente pero también flexible, lo que significa que puede unir materiales con diferentes durezas y propiedades de estiramiento, algo esencial en la fabricación de vehículos. 

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El equipo de científicos tiene grandes planes para este material innovador y trabaja en colaboración con empresas para explorar todas las posibilidades que ofrece el VPR. Están decididos a abordar los desafíos del mundo actual con un enfoque más sostenible y versátil. Un avance que podría cambiar la forma en que concebimos y utilizamos los materiales en nuestra vida diaria.