¿Acostumbras a lavar siempre las frutas y verduras antes de comerlas? Resulta que algunos agricultores utilizan pesticidas para proteger sus cultivos, y estos químicos pueden llegar a nuestras mesas a través de los supermercados o fruterías. No obstante, estudios han confirmado que el consumo a largo plazo, incluso en cantidades pequeñas, de estos pesticidas o plaguicidas puede tener impactos negativos en nuestra salud, afectando la piel, así como los sistemas endocrino y nervioso.

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Precisamente para evitar que su utilización suponga un peligro, existen niveles máximos legalmente permitidos de residuos de pesticidas que pueden llegar a alimentos como las frutas y las verduras tras su aplicación. Límites que están regulados por las agencias gubernamentales de seguridad alimentaria en los diferentes países, como sucede en la Unión Europea. 

Restos del insecticida prohibido en España DDT 

Estos niveles se concretan en base al informe de evaluación de riesgo al consumidor de la Autoridad Europea Alimentaria (EFSA), al igual que se concretan aquellos productos fitosanitarios más peligrosos para la salud y cuyo empleo está prohibido en España desde 1973 por contener Contaminantes Orgánicos Persistentes. Sin embargo, un último informe ha puesto el foco en un producto químico insoluble en el agua conocido como DDT.

Los restos de DDT habrían sido encontrados en tres de nuestros ríos españoles más importantes y recogidos en un informe de Ecologistas en Acción y la Organización Europea Pesticide Action Network: el Ebro, el Júcar y el Segura.

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Todo ello sumado a los estudios realizados por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III en Madrid, donde se evidencian dosis altas de DDT en los sujetos que han sido analizados, algo que implica una exposición reciente debido a un uso ilegal o por el consumo de productos importados de países en los que aún se utilice.

Los alimentos más afectados por los pesticidas en España

A continuación, te presentamos 10 de los alimentos que resultan más afectados por la presencia de residuos de productos fitosanitarios, según un análisis de datos oficiales de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) realizado por Ecologistas en Acción.

Esta categoría abarca tanto alimentos de origen vegetal como aquellos derivados de animales que se alimentan de estos vegetales, o incluso de piensos producidos a partir de ellos. Se incluyen frutas, verduras y hortalizas en términos generales, así como a productos cárnicos, lácteos y sus derivados, como el queso.

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En estos alimentos, existe la posibilidad de encontrar residuos de productos fitosanitarios y de estas sustancias utilizadas en la agricultura para proteger los cultivos pero que, en ocasiones, pueden dejar rastros en los productos finales.

  • Peras y fresas: Encabezan la lista con la presencia de 49 plaguicidas.
  • Manzanas: Les siguen de cerca con la detección de 32 productos fitosanitarios.
  • Tomates: Ocupan el tercer lugar con la presencia de 20 pesticidas.
  • Uvas de mesa: Comparten la cuarta posición con 20 plaguicidas.
  • Naranjas: Se sitúan en el quinto lugar con la presencia de 18 productos fitosanitarios.
  • Pepinos: En el sexto puesto con la detección de 17 pesticidas.
  • Melocotón: Comparten el séptimo lugar con la presencia de 16 plaguicidas.
  • Espinacas: También en la séptima posición, con la detección de 16 productos fitosanitarios.
  • Zanahorias: En el noveno lugar con la presencia de 15 pesticidas.

Cómo evitar la ingesta de pesticidas en casa

Para minimizar el riesgo de ingerir pesticidas en nuestra alimentación, la EFSA sugiere adoptar algunos hábitos prácticos que pueden marcar la diferencia.

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Pelar las frutas y verduras se destaca como una de las estrategias más efectivas, según la recomendación de la Agencia. Para las verduras de hoja, como la lechuga, se aconseja desechar las hojas exteriores. Asimismo, es beneficioso lavar los alimentos con agua templada durante más de un minuto. Si optas por usar un recipiente, agregar bicarbonato de sodio y enjuagar al final puede ser una práctica adicional.

Otra medida para limitar la exposición a pesticidas es elegir productos de temporada y de agricultura ecológica. Estos productos tienden a contener menos sustancias de conservación después de la cosecha, ofreciendo así una opción más saludable. Al seguir estos simples hábitos, puedes contribuir a reducir la presencia de pesticidas en tu dieta diaria.