Concebida por los hermanos Pau y Marc Gasol, en 2013 nacía una entidad con una misión clara: reducir las cifras de la obesidad infantil. Lo hacía a través de la promoción del deporte y la actividad física, una alimentación saludable, la calidad del sueño y el bienestar emocional de niños y niñas, jóvenes y sus familias.
Y precisamente por eso, ahora, la Fundación Gasol ha sido reconocida con el Premio MadBlue al Impacto Social a través del Deporte, por su compromiso ejemplar en el impulso de la salud para la prevención de la obesidad infantil y la construcción de una sociedad más justa, equitativa y saludable.
Sin embargo, pese a que los impulsores del proyecto son campeones de la NBA y atletas olímpicos, la Fundación Gasol hace hincapié en que no promueven el deporte. O, por lo menos, no lo hacen de la manera en la que este se entiende actualmente en España.
"Creemos que nuestro sistema deportivo contiene una alta dosis de competitividad. Eso nos ha traído algunas alegrías, pero el exceso de competición y de alto rendimiento promueve la exclusión social. Deja a muchos niños y niñas frustrados porque la entidad a la que van no satisface sus motivaciones", explica Santiago F. Gómez Santos, director global de investigación y programas de la organización.
Pero, matiza, esto no significa que aboguen por un estilo de vida sedentario. "Nosotros siempre decimos que promovemos la actividad física saludable. Nos da igual que el movimiento corporal sea a través de deporte, de subir una montaña con su familia, de ir a jugar al parque y pasárselo bien… Lo que queremos es que los niños y niñas sean físicamente activos", aclara Gómez Santos.
"Finlandia, Suecia, Canadá o Dinamarca, que no ganan ninguna competición del mundo y cuentan con condicionantes climáticos más adversos que los que tenemos en España, tienen niveles de actividad física mucho más altos. Y eso nos tiene que hacer reflexionar", declara. "Entonces, deporte sí, pero desde la inclusión y el disfrute del mismo".
La obesidad en España
Los últimos informes publicados por UNICEF y la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifran en más 390 millones de menores que viven con sobrepeso y obesidad. Y aunque el principal problema es que los números son altos, peor es el que no dejen de aumentar.
En 1990 la tasa mundial a nivel relativo rondaba el 8%; en 2022 era del 20%. Esto supone un incremento de 12 puntos porcentuales, lo que, de acuerdo a Gómez Santos, ha hecho que la situación se vuelva "cada vez más prevalente en países de medios y bajos ingresos".
"El sobrepeso y la obesidad ya han superado a la desnutrición como principal causa de malnutrición", sentencia el portavoz de la fundación. Y en España, añade, eso se traduce en que un 33% de las niñas, niños y adolescentes viven en este contexto.
La Fundación Gasol promueve la actividad física, el sueño y descanso, el bienestar psicológico y una buena alimentación.
Al mismo tiempo, Gómez Santos indica que el país ha experimentado "un incremento desigual según el género". Y lo explica: "En el 2000 partíamos de un escenario en el que era una problemática mucho más frecuente en los niños respecto a las niñas. En los últimos 20 años se ha tendido a mantener estable esa cifra, sobre todo de obesidad, pero en las niñas se ha duplicado ahora".
Y aunque esto pueda sonar extraño para algunos, el experto señala que es "el patrón que siguen la mayoría de epidemias en este mundo": "Empiezan de forma más acuciada en ciertos grupos poblacionales, pero acaban extendiéndose a toda la población".
De hecho, Gómez Santos apunta a que los menores que viven en un contexto de especial vulnerabilidad tienen 2,5 veces más de probabilidad de desarrollar obesidad y casi seis veces más de padecerla de forma severa. Motivo por el que apunta a que esta es "una historia de desigualdad que no nos interesa alimentar".
Una "galaxia saludable"
Ante esta problemática, la Fundación Gasol ha respondido por medio de una metáfora: la galaxia saludable. A través de ella, el portavoz de la entidad explica que clasifican los hábitos en planetas y "cada uno de ellos representa un aspecto clave en el equilibrio y la salud de los niños y niñas".
Lo dividen en alimentación, actividad física, sueño y descanso —un factor clave en la prevención de la obesidad infantil— y bienestar psicológico. Y, en ese sentido, la salud mental se convierte en el Júpiter de la galaxia. Pues, dice Gómez Santos, es "el planeta con mayor poder de influencia sobre el resto del sistema".
Además, menciona que es en Júpiter donde actualmente ronda "un asteroide muy potente con capacidad de impactar sobre los cuatro planetas": el uso excesivo de las pantallas.
Ocurre, principalmente, a partir de la última etapa de la infancia y de la adolescencia y "está condicionando en gran medida el sueño, la actividad física y el bienestar psicológico de los niños y niñas".
En concreto, indica Gómez Santos, la irrupción de lo digital ha impactado en cuan preocupados, tristes o infelices se sienten los menores. "En solo tres años —pre y pospandemia— el porcentaje de población de 8 a 16 años afectada ha incrementado en casi 13 puntos porcentuales", sentencia el portavoz de la fundación.
Frente a este escenario, la entidad defiende la promoción de hábitos saludables con el foco en la prevención de las enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, la diabetes o el cáncer. Aunque el experto tienen claro que "sin salud mental no seremos capaces".
La evidencia científica
La Fundación Gasol, además, basa su trabajo en la evidencia científica. Lo hace a través de dos líneas de estudio. Por un lado, las investigaciones observacionales y, por otro, las actividades de intervención.
Cuentan con informes referentes en España, representativos para la población de 8 a 16 años, como el Estudio longitudinal PASOS 2022-2025, donde analizan cómo han evolucionado los hábitos de vida y el estado de salud de niños, niñas y adolescentes participantes en el anterior reporte de 2016.
De este modo, Gómez Santos menciona que pueden "monitorizar la evolución de la epidemia de la obesidad infantil, de los factores del estilo de vida y del entorno asociado". E incluso, en un futuro, planean incorporar factores biológicos o biomédicos.
Sin embargo, la organización no se conforma con saber que la realidad es preocupante, sino que quieren ser partícipe de ese cambio. Y es ahí donde surgen sus cuatro estudios de intervención.
Actúan a través de centros escolares, escuelas infantiles y entidades sociales y deportivas, siempre con el objetivo de "llegar a todos los sectores que influyen en la vida cotidiana de los niños y las niñas".
Así, gracias a su encomiable misión, la fundación ha logrado hacerse con el Premio MadBlue al Impacto Social a través del Deporte. Un reconocimiento que, como menciona Gómez Santos, les permite "proyectar aún más el trabajo" que están haciendo, poniendo el foco principalmente en los menores que están en una situación de necesidad.
Santiago F. Gómez Santos director global de investigación y programas de la Fundación Gasol, recoge el Premio MadBlue al Impacto Social a través del Deporte.
Algo que, como asegura el portavoz de la entidad, ya está dando sus frutos. O, por lo menos, así nos lo ha dado a entender a ENCLAVE ODS: "Estamos consiguiendo doblar el pico de la curva de la que tanto se hablaba durante la Covid-19 respecto a la epidemia de la obesidad infantil. Hay datos que así lo demuestran".
Y aunque los resultados son esperanzadores, la acción no cesa. "Tenemos que seguir trabajando en la reducción de desigualdades para no dejar a las familias atrás", subraya Gómez Santos. Y añade: "En ese doblar el pico de la curva es muy importante ser capaces de compensar la inequidad social que actualmente tenemos en esta materia".
"Así que bueno, una parte de preocupación ante el futuro, pero sobre todo de esperanza", concluye Santiago F. Gómez Santos.
