En 2020, toda España vio cómo Australia ardía bajo llamas de una magnitud e intensidad inimaginables. Imágenes de rescates de pequeños koalas, canguros huyendo de las llamas y bosques enteros reducidos a cenizas inundaron las redes.
El país tiene una fauna única que no se puede encontrar en ningún otro lugar de mundo, pero a la vez tiene un ratio de extinción muy elevado. Se han perdido 33 especies de mamíferos desde que empezó la colonización en 1800, según el Consejo de Especies Invasoras.
Las mayores amenazas son la pérdida de hábitat, las especies invasoras y, al ser una isla, su aislamiento genético. Un grupo de científicos de la Universidad de Queensland ha dado un paso más en la conservación, en específico de los marsupiales. Se consiguió con éxito la primera fertilización in vitro de un óvulo, que fue un gran avance.
La familia de los marsupiales se caracterizan porque la gestación de las crías terminan fuera del útero de las madres, en el caso de los canguros en una bolsa delantera de la que sale una graciosa cabeza, pero en este caso la cría puede terminar la gestación en una incubadora artificial
Aunque el canguro gris oriental, la categoría usada para el ensayo, no está considerada en peligro de extinción, muchas especies de la misma familia con los que comparten genética, como los koalas o los demonios de Tasmania, sí lo están. Motivo por el que esto sería un gran avance en las tareas de conservación.
Demonio de Tasmania. Imagen de archivo.
Andrés Gambini, director de la investigación, explicó el proceso a CNN Mundo. Tras evaluar como se desarrollaban los óvulos y los espermatozoides de estos animales con una forma tan peculiar de desarrollo de las crías, pasaron a la segunda fase. Consiguieron inyectar un espermatozoide en un óvulo maduro mediante una inyección intracitoplasmática.
Un desafío, señalaba el científico, es que "el acceso a los tejidos de los marsupiales está menos estudiado que la de los animales domésticos, a pesar de ser icónicos de la biodiversidad australiana".
Un koala sobre su árbol. Imagen de archivo.
El equipo espera llevar estos avances a los procesos en otras especies para frenar la sexta extinción masiva, que se estima que va 35 veces más rápido que en el último millón de años. Gambini indicaba que su objetivo final es "apoyar la preservación de especies marsupiales en peligro de extinción".
Plan de protección
Según estimaciones de WWF, los incendios de 2020 eliminaron o desplazaron tres mil millones de animales, como los koalas. Tras esa catástrofe, Australia se quiso alinear con el resto de países en sus compromisos de conservación y aprobaron el Plan 30x30, para proteger el 30% de su tierra y el 30% de su océano.