"Arquitecto de la forma, militante de su profesión, y maestro artesano" que con plumilla y pincel en mano contribuyó al desarrollo de las artes gráficas en España. La vocación de Antoni Morillas, al que sus conocidos siguen refiriéndose como "el jefe" queda reivindicada en un libro que une nuestra historia reciente con la de una familia que sentó precedentes en el mundo del diseño.

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Aquí lo dejo (La Fábrica, 2023), publicado bajo la dirección y edición de Ramón Úbeda, es más un diálogo que una obra de un solo autor. Es una orquesta de voces, perfectamente organizadas para desvelar al lector todo un mundo detrás de un oficio que los Morillas llevan defendiendo más de seis décadas.

Daniel Giralt-Miracle, Juli Capella, Eudardo Bécares, Glòria Montasell, Josep María Mir, Miquel Alzueta, Jordi Torres, David Ruiz, Marta Morillas, Lluís Morón, Miquel Ángel Julià Hierro y Marc Morillas. Estos son los doce nombres que conversan y comparten trayectoria con Lluís Morillas en una obra que pretende ser, "más que un libro de memorias, un libro para la memoria". 

Un apellido cargado de sensibilidad

La familia catalana fue una de las primeras en hacer del diseño gráfico su forma de vida, aun cuando este no existía tal como lo conocemos. Fundada en 1962, la marca se embarcó en un proyecto que hoy engloba a más de 70 personas en su plantilla y tiene sedes en Madrid, Barcelona y Guatemala

En todo este tiempo, la compañía ha pasado por tres generaciones del mismo apellido. La segunda, la de Lluís Morillas, autor de este libro, que con 21 años, y tras la repentina muerte de su padre, se vio al frente de un sello que desde entonces no ha dejado de crecer.

Lo cierto es que Morillas está presente en nuestro día a día, aunque rara vez nos demos cuenta: lo vemos en el branding de la hotelera NH, en el toro de Osborne e incluso en los autobuses metropolitanos de la Ciudad Condal. 

De sus bocetos han nacido las identidades de las marcas más prestigiosas y reconocidas de nuestro país, y han sabido adaptarse a todo tipo de estilos y sectores. Pero quizás una de las tareas más complicadas de Morillas haya sido encontrar su propia imagen.

"¿Bonillas? No. ¿Rodillas? No. ¿Borillas? Tampoco…". Al principio, no había manera de que la gente recordara el nombre de los diseñadores, pero la casa siguió confiando en su apellido, hasta que un día encontraron la forma de representarlo. "¿Qué son las morillas? Unas moras pequeñas. ¡Y funcionó!", dicen.

Sus diseños reflejan la personalidad creativa y visionaria que tanto caracteriza a sus dueños. "Hay que ser revolucionario, contestatario y desobediente para innovar" se puede leer entre los mensajes con los que Lluís Morillas inspira a los lectores en su último libro.

En realidad, esta no es la primera obra del diseñador: ya debutó en el mundo editorial al involucrarse en los textos de Antoni Morillas: de grafista a diseñador gráfico (Index Books, 2010), en el que se rendía homenaje al legado artístico de su padre.

Hacia una nueva etapa

Lluís Morillas sabe que es necesario, y eso no lo hace menos doloroso, saber cerrar la puerta a tiempo, aunque en su caso más bien la deje entreabierta, porque desmarcarse por completo de la compañía no es algo que haya estado nunca sobre la mesa. 

Si él recibió el testigo demasiado pronto, el empresario ha encontrado el momento perfecto para pasárselo a su hijo, Marc, cuyo reto ahora es enfrentarse al relevo generacional y a los desafíos que plantea esta nueva era digital para el mundo del branding.

Marc Morillas, CEO de la empresa. Sara Fernández. Invertia

En estos últimos cinco años, la ambición del nieto ha logrado ponerse a la altura de la de sus mentores, consiguiendo que el prestigioso ranking de la World Brand Design Society de Londres les nombrase la 11ª mejor compañía de branding del mundo. "Te quedan diez por delante", le encarga su padre en el libro. 

Con él se cierran capítulos y se abren otros nuevos. Lo primero, porque precisamente es la conversación con su padre la que pone fin al relato de Aquí lo dejo. Y, lo segundo, porque sobre él recaen sesenta años de la historia del diseño español a los que espera seguir sumando muchas décadas más.

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