Hay muchos municipios bonitos e históricos, pero solo algunos tienen un encanto especial que les hace resaltar por encima del resto. En España, son un total de 130 los que forman parte de la red 'Los Pueblos Mágicos', una iniciativa que nació de la mano del Instituto de Desarrollo Local y Estudios Sociales IDL con el objetivo de ayudarles a poner en valor sus recursos impulsando el desarrollo turístico local.

Para elegir a los pueblos más mágicos del país, se analiza cada territorio en base a diez áreas de trabajo que abarcan la calidad de vida, el patrimonio, el urbanismo, las fiestas y tradiciones, los paisajes, la naturaleza o la gastronomía y los productos locales.

En Castilla-La Mancha, son un total de 13 las localidades las que están incluidas en el ranking de las más mágicas de España. Tres de ellas, en la provincia de Guadalajara. ¿Quieres saber cuáles son?

Arbancón

Arbancón es un pueblo privilegiado para todos aquellos amantes de la naturaleza y del tiempo libre, a tan solo una hora de Madrid, y enclavado en una encrucijada perfecta, ya que se encuentra a las puertas de la arquitectura negra, cerca del pantano de Alcorlo y también próximo a la ruta del Románico Rural.

Es un lugar único para disfrutar del ocio, pudiendo practicar el senderismo o simples paseos por la naturaleza del entorno, especialmente durante los meses de otoño, donde además se puede disfrutar de la temporada de setas o de níscalos, ya que en las cercanías de este municipio se encuentran importantes zonas micológicas en los pinares de los alrededores.

Brihuega

El término municipal de Brihuega cuenta con una joya de la naturaleza: los campos de lavanda. Este cultivo excede las mil hectáreas de plantación, convirtiéndose en un atractivo turístico clave para la población, que celebra el Festival de la Lavanda. La floración se produce durante el mes de julio, ofreciendo una inolvidable experiencia para los sentidos.

Además, fruto de su pasado, dispone de una serie de edificios notables como la Real Fábrica de Paños con sus jardines del siglo XVIII, las iglesias de Santa María de la Peña y de San Felipe, el Convento de las Bernardas, el de las Jerónimas y la iglesia de San Miguel. Completan el conjunto el Castillo de Peña Bermeja, los restos de la Sinagoga, los restos de las murallas con las Puertas de Cozagón y la de la Cadena.

Molina de Aragón

Molina de Aragón se encuentra situada en la zona noreste de la provincia de Guadalajara y es un verdadero placer pasear por sus calles y callejuelas que todavía hoy conservan ese sabor medieval.

Su legado más destacado es su castillo, el cual se alza en el promontorio más alto de la ciudad coronado por su torre vigía. La ciudad cuenta con diversos palacios, denominadas también casonas molinesas de los siglos XVI y XIX, que engalanan el patrimonio monumental de la antigua villa. Además, su entorno natural es muy diverso. El río Gallo forma parte del paseo verde en el corazón de la ciudad y sus aguas cristalinas sirven de espejo para ver a especies como la trucha o el cangrejo.