Las verbenas y sus orquestas se han convertido en un pilar fundamental de las fiestas populares de los municipios de Castilla-La Mancha y otras comunidades. Este crecimiento ha permitido a muchos artistas poder ganarse la vida viajando de pueblo en pueblo con su agrupación musical.

Uno de ellos es Alex Monago (Madrid, 1996), que lleva 12 años trabajando como cantante en la orquesta 'Nuevo Versalles', originaria de Malpica de Tajo (Toledo). Compagina los escenarios con su labor como reportero gráfico de televisión y técnico audiovisual en el colegio de médicos de Madrid.

La afición por la música le viene desde muy pequeño. "Comencé con clases de piano y guitarra en una escuela municipal de música y rápido me sumergí en el mundo del canto recibiendo clases de profesores de canto", señala a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM.

Su vocación nació una noche de verano en el pueblo de sus padres mientras veía actuar por primera vez a una orquesta. "Desde ese momento supe que quería dedicarme a esto".

Con 18 años, su profesor de canto le animó a presentarse a una prueba para la 'Nuevo Versalles' que buscaba cantante. Así comenzó su carrera profesional.

Más de medio millón de euros

Aunque gran parte del público lo desconoce, montar una de estas empresas requiere "una inversión de casi 600.000 euros o incluso más dependiendo del formato de la formación en tema de luces, etc".

"Solo salir por la puerta de casa para un bolo, se cuenta con un posible gasto inicial de 4.000 o 5.000 euros (hoteles, gasolina y salarios)", añade.

Condiciones laborales

¿Se puede vivir de esto? "Sí, perfectamente, aunque depende del tamaño y proyecto de la empresa. Los grupos grandes y medianos tienen más capacidad de hacerte un contrato con un salario mensual, mientras que en los pequeños te tienes que buscar la vida con otro trabajo".

Los meses más intensos son julio, agosto y septiembre, cuando se concentran la mayoría de fiestas patronales. "Para nosotros es más fácil tener diez bolos seguidos que tener dos con una semana de descanso porque se rompe la dinámica", admite.

Ante este estilo de vida nómada y frenético, la organización y el cuidado son claves. "Hay que saber conciliar bien el sueño, hacer ejercicio y alimentarse bien porque en cada pueblo tienes que dar absolutamente todo".

La temporada suele finalizar en noviembre. A partir de ahí, las orquestas planifican el repertorio del año siguiente, analizan las tendencias, preparan vestuarios y coreografías nuevas.

Las orquestas han cambiado

"Este sector ha cambiado radicalmente. Hace 20 años se hacían pasodobles, salsas, bachatas, boleros… Hoy eso es impensable: lo que se busca es mucha interacción con el público, además de los clásicos de siempre, que enganchan", explica.

Alex apuesta por un contacto constante con el público: "Pregunto, bromeo, hablo del pueblo... Eso es lo que nos va a diferenciar, si la verbena pierde la interacción, los DJs nos van a comer el terreno".

Tras doce años recorriendo miles de kilómetros de feria en feria, tiene claro que Castilla-La Mancha - especialmente la provincia de Toledo - es uno de los territorios "que más vive la tradición de la verbena".

"Aquí y en Extremadura, tanto jóvenes como mayores disfrutan muchísimo de las orquestas. En otras zonas como Andalucía, por ejemplo, se llevan más los grupos flamencos".

Más allá de estilos y diferencias culturales, la esencia es la misma: "Nuestro objetivo es que la gente se lo pase bien y sea feliz", concluye Alex Monago, cantante de la orquesta toledana 'Nuevo Versalles'.