"Me parecía injusto pagar un solo euro porque yo no maté a ese hombre. La importancia moral que tienen estas cosas es tan enorme que traducirlas a dinero es imposible". Con estas palabras, expresaba hace poco más de dos semanas Pepe Lomas -el octogenario de Ciudad Real condenado por matar a un ladrón multirreincidente en su casa- su negativa a afrontar los 52.000 euros de responsabilidad civil a los que fue condenado.
En este tiempo, la Audiencia Provincial de Ciudad Real ha notificado que no se ha abonado la cantidad pendiente, paso previo a la apertura de un proceso de embargo de bienes y cuentas del librero jubilado. Para evitarlo, su abogado, Juan Manuel Lumbreras, ha presentado un recurso pidiendo que se revoque la ejecutoria.
"Va a pagar porque quiere pasar página y vivir lo más tranquilamente posible los años de vida que le quedan", asegura Lumbreras en conversación con EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, quien achaca la negativa expresada por su cliente en el programa de Cuatro 'Código 10' al trastorno delirante paranoide que padece a raíz del episodio ocurrido en la madrugada del 1 de agosto de 2021.
No en vano, en su declaración durante el juicio también negó haber sido autor material del homicidio y aseguró que "alguien puso el cadáver" en su casa pese a que en la grabación de la llamada que hizo al 112 reconocía haber disparado a Nelson David Ramírez, un exmilitar hondureño con una orden de expulsión de España y 36 antecedentes penales por robos, agresión sexual y una tentativa de homicidio.
Para intentar convencer a la Audiencia, el abogado esgrime que Lomas dispondrá dentro de poco del dinero que le reclaman gracias a la colecta abierta por él mismo en redes y que en estos momentos roza los 65.000 euros.
En el escrito, Lumbreras ha querido "hacer ver al juzgado que la vía más rápida es esperar" puesto que ejecutar el embargo "significaría poner en marcha una averiguación de bienes que dilataría mucho más el proceso".
Colecta
Su idea es ingresar los 52.000 euros "lo antes posible", como ya ha comunicado a la plataforma encargada de gestionar el crowdfunding. Sin embargo, no puede disponer de una fecha concreta porque "al tratarse de más de 2.500 donaciones, están obligados a hacer comprobaciones sobre el origen del dinero para evitar operaciones fraudulentas".
"No tenemos ningún problema. Va a pagar. Ni se va a quedar con el dinero ni se va a fugar a Las Bahamas", insiste el letrado.
La retirada de este dinero tampoco implica el cierre de la colecta, cuyo objetivo es llegar a recaudar 80.000 euros para así poder afrontar también las costas judiciales y los intereses generados, así como disponer de fondos para que Lomas pueda recibir el tratamiento psicológico que necesita.
Mientras tanto, el octogenario continúa viviendo en Valdelobos, la casa de campo de La Atalaya donde se produjeron los hechos por los que fue condenado y que podría perder en el caso de que el embargo continuara adelante.