Agentes de la Policía Nacional han detenido en localidades de Madrid y Toledo a nueve individuos como presuntos autores de los delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a organización criminal, después de que estafaran presuntamente 80.000 euros a más de 30 personas mayores mediante cargos relacionados con la venta y revisión de camas articuladas.

Según ha informado la Policía Nacional, el grupo criminal, que tenía un claro reparto de tareas, llegó a obtener más de 80.000 euros que distribuyó en diferentes cuentas bancarias, algunas de ellas ubicadas en Lituania, para eludir la acción policial.

Uno de los autores había trabajado en una empresa del sector y accedía a los domicilios aprovechando que le conocían bajo el pretexto de realizarles una revisión en sus camas, tal y como ha informado Europa Press.

Además, en una investigación paralela en el distrito madrileño de Carabanchel, los agentes han detenido al cuidador de una mujer de 81 años a la que presuntamente estafó alrededor de 30.000 euros.

La investigación se inició en enero del presente año en el distrito madrileño de Moncloa, después de que una de las víctimas denunciara que un individuo se había presentado en su domicilio con la intención de efectuar una revisión de la cama, un varón que trabajaba en la empresa donde la víctima había realizado la compra, por lo que le generó confianza.

Un cargo distinto del acordado

Sin embargo, tras la supuesta revisión, la víctima le pagó con su tarjeta de crédito y, días después, observó cómo en su cuenta bancaria figuraba un cargo de 4.800 euros cuando creía haber abonado 300 euros.

Este grupo creó una empresa ficticia de reparación para realizar las estafas. Tras ser despedido de la empresa en la que trabajaba, este individuo se apropió de la cartera de clientes que habían comprado camas y otros productos ortopédicos.

Además, los investigadores averiguaron que actuaba junto a otros ocho individuos, conformando un grupo criminal con un claro reparto de funciones, de modo que mientras unos se dedicaban a la captación de clientas, otros acudían a los domicilios y otros gestionaban las facturas de la empresa ficticia que habían creado.

La Policía ha podido identificar a doce víctimas más que habían sido estafadas siguiendo la misma técnica.

Realizadas las pesquisas, la pasada semana se estableció un dispositivo donde los nueve integrantes del grupo criminal fueron detenidos en varias localidades de Madrid y Toledo.

Además, los agentes analizaron las cuentas bancarias a las que se dirigía el dinero estafado siendo ocho las cuentas ubicadas en España y cuatro en Lituania. A día de hoy, la investigación continúa abierta por lo que no se descarta la aparición de más víctimas.

Otra detención en Carabanchel

En una investigación paralela en Carabanchel, los agentes de la Policía Nacional detuvieron al cuidador de una mujer de 81 años por estafarle alrededor de 30.000 euros. La investigación arrancó cuando una residencia de mayores denunció una posible estafa a una residente por parte de un varón que le estaría asistiendo desde hacía dos años.

De forma regular la acompañaba durante sus salidas diarias del centro, algunas de ellas a la entidad bancaria, para efectuar disposiciones de efectivo. A su regreso, los trabajadores de la residencia se percataban de que los reintegros no coincidían con la cantidad de dinero que la víctima portaba.

A raíz de las indagaciones policiales, se pudo constatar que el cuidador se estaría aprovechando de la situación de vulnerabilidad, añadida al elevado grado de invidencia que la residente padecía, llegando a apropiarse de unos 30.000 euros.

Por tales hechos, este varón fue arrestado el pasado jueves como presunto autor de un delito de estafa.

Recomendaciones

La Policía Nacional recomienda desconfiar de personas que se presentan como técnicos sin portar ninguna acreditación y recuerda que este servicio se contrata con la empresa donde se realiza la compra, por lo que "es conveniente revisar el contrato".

En caso de duda, se aconseja llamar a la empresa para verificar la presencia de este técnico, pero siempre llamando al teléfono que aparece en el contrato o factura y no el número que facilite esta persona.

Estos servicios no se pagan en el acto, sino que normalmente la empresa facilita un presupuesto que se abona antes de que acuda el técnico, por lo que no se debe dar dinero ni introducir las claves bancarias en ningún dispositivo.

En caso de ser víctimas de este tipo de estafas, hay que ponerlo siempre en conocimiento de la Policía Nacional, denunciar el hecho en dependencias policiales y aportar el mayo número de datos posibles para facilitar las labores de investigación.