La Delegación en Castilla-La Mancha de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha recibido quejas de personas que están siendo víctimas de una práctica fraudulenta que tiene como fin cambiarles de compañía mediante el engaño. Según informan en nota de prensa, se trata del timo de la “doble llamada”, donde en la primera te advierten de una falsa subida de precios y en la segunda te ofrecen una oferta avalada por la OCU.

Este intento de estafa afecta a la mayoría de operadoras y el usuario recibe una llamada donde su supuesta compañía le informa de una subida inmediata de entre 15 y 20 euros al mes en su tarifa. Cuando el usuario protesta, le informan de que puede cambiar de compañía, invitándolo a inscribirle en un registro de usuarios disconformes regulado por la OCU, que permite a otra empresa ofrecerle una tarifa similar.

Poco después, el usuario recibe otra llamada de otra supuesta compañía, que le ofrece una oferta más interesante, mencionando que es la recomendada por la OCU en algunas ocasiones. Si el usuario tiene dudas o no está convencido se produce una llamada más, de quien dice representar a su propio operador, para advertirle de la inmediata aplicación de la subida, salvo que quiera cambiar de operador.

Algunos usuarios que han recibido la llamada informan de que el número de origen no se ve reflejado en la pantalla, aunque en los casos en los que el número se visualiza no sirve de gran ayuda para identificar a los estafadores. En este sentido, OCU Castilla-La Mancha denuncia la opacidad que existe para determinar quién es el responsable de un teléfono comercial.

Denuncia

Debido a la gravedad de los hechos, la organización ha denunciado ante la Policía la utilización de su nombre para avalar subidas o recomendar operadoras. Además, se han puesto en contacto con las propias operadoras para advertirles de esta práctica y de las posibles responsabilidades en las que puedan incurrir, por el engaño a los consumidores y el perjuicio que les pueda generar.

Asimismo, han denunciado que la práctica totalidad de las compañías recurren a subcontratas para las tareas de captación de nuevos clientes, por lo que trasladan a estas la responsabilidad directa de estas prácticas engañosas pese a no ser las directas beneficiadas.