La explosión producida el pasado viernes por un escape de gas ocurrido durante unas obras de reforma hizo que un céntrico edificio de Madrid se derrumbase parcialmente, provocando la muerte instantánea a dos jóvenes trabajadores que se encontraban en el lugar y quedaron sepultados bajo los escombros. Además, 19 personas resultaron heridas, 15 de las cuales fueron atendidas en un hospital de campaña instalado en el lugar por el Samur-Protección Civil y cuatro más fueron trasladas a distintos hospitales.

Uno de los fallecidos es Ernesto López Beato, de 21 años de edad, natural de la localidad de Recas (Toledo). Trabajaba como fontanero en uno de los pisos de la tercera planta del inmueble situado en pleno barrio de Salamanca de la capital junto a su compañero Miguel Alexander 'Alex', hondureño de 27 años, casado y con dos hijas de corta edad.

Cerca de las 13:30 horas, Ernesto y Alex percibieron un fuerte olor a gas y bajaron al sótano del vetusto edificio, levantado en 1940, presumiblemente a cortar el suministro de la vivienda que estaban reformando para poder continuar con la obra en condiciones de seguridad. Algo salió mal y todo saltó por los aires costándoles la vida.

Su hermano estaba allí

Después de formarse como fontanero, Ernesto llevaba varios años trabajando para la empresa de su hermano mayor, que en el momento del accidente también se encontraba en el edificio siniestrado, situado en el número 35 de la calle del General Pardiñas, según ha informado el diario El Mundo.

Miguel Ángel López, el padre de la víctima, ha contado a ese mismo periódico que el pequeño de sus cuatro hijos, que todavía no se había independizado y vivía en Recas en el domicilio de sus progenitores, "era el tío más feliz del mundo con su trabajo, con sus amigos y con su novia". Tras el trágico suceso, Ernesto será incinerado este domingo por la tarde en el tanatorio de Toledo capital. 

"No somos creyentes, vamos a incinerarlo y ese es el acto que haremos. No habrá misa. Haremos algo a nivel personal con las cenizas, pero mi mujer no quiere separarse de ellas", ha señalado Miguel Ángel, que ha reconocido que el joven "era el capricho de su madre". "A mí me va a costar, pero ella no va a salir de ésta", ha asegurado.

Conmoción en Recas

El alcalde del municipio toledano de Recas, Elíseo Ocaña, se ha limitado a confirmar a la agencia de noticias Efe la muerte de un joven de la localidad en la explosión, pero no se sabe por el momento si el Ayuntamiento ha decretado luto oficial o llevará a cabo algún acto en recuerdo de Ernesto, que era un gran aficionado al Atlético de Madrid y que había jugado durante varias temporadas al fútbol en el Club Deportivo Recas.

"En el nombre de todo el claustro de profesores, deseamos transmitirle nuestro más sentido pésame a la familia de Ernesto, antiguo alumno del centro, fallecido de manera trágica y acompañarles en estos momentos tan difíciles, ofreciéndoles todo nuestro apoyo y condolencias", ha publicado en la red social Facebook el colegio César Cabañas Caballero de Recas, el centro educativo donde estudió la víctima.

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