Un control preventivo que la Policía Nacional estaba realizando en una zona de Albacete en la que en ocasiones anteriores se ha detectado la venta de sustancias estupefacientes acabó con un detenido por portar 430 gramos de cocaína. 

El arrestado, cuya actitud nerviosa y huidiza alertó a los agentes, llevaba casi un centenar de "piedras" cilíndricas de cocaína de gran pureza dentro de una mochila, de la que trató de deshacerse cuando los policías, de los que intentó zafarse sin éxito, le dieron el alto para solicitarle su documentación.

La investigación posterior permitió averiguar que este había llegado días antes de un país latinoamericano, desde el que presuntamente podía haber transportado la sustancia intervenida con la finalidad de distribuirla en Albacete a otros traficantes locales.

Por la forma en la que se presentaba la cocaína, se sospecha que pudiera haber sido introducida en España en el interior de las cavidades corporales de una persona.