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El Consejo de Colegios de Médicos de Castilla-La Mancha y el Servicio de Salud regional (SESCAM) han alcanzado un acuerdo para implantar nuevas medidas de protección frente a las agresiones a sanitarios.

Esta medida viene dada tras el incremento de episodios violentos en los últimos meses, especialmente graves en la provincia de Ciudad Real.

La reunión, celebrada el 18 de septiembre en la sede central del SESCAM en Toledo, ha contado con la participación del director general de Recursos Humanos y Transformación, Íñigo Cortázar, y representantes de los colegios médicos de la región.

Entre los principales acuerdos destaca el reconocimiento del personal facultativo como autoridad en Castilla-La Mancha, la creación de la figura del Director de Seguridad del SESCAM, y la puesta en marcha de medidas como la instalación de cámaras en espacios comunes, presencia de vigilancia privada en puntos conflictivos, y la implantación de pulseras de alarma y botones de pánico en consultas.

Prevención

En el ámbito preventivo, se limitará el acompañamiento de pacientes a un solo adulto y se advertirá de la ilegalidad de las grabaciones no autorizadas en centros sanitarios, conforme a la normativa de protección de datos.

Asimismo, se constituirá un grupo de trabajo para elaborar un protocolo regional de actuación frente a las agresiones, en el que participarán colegios profesionales, fuerzas de seguridad, fiscalía y judicatura.

Este protocolo incluirá medidas como la obligatoriedad de emitir parte de lesiones en todos los casos, el uso del domicilio fiscal en notificaciones y la identificación del profesional únicamente por su DNI o número de colegiado.

Nuevos recursos

El Consejo de Colegios Médicos y SESCAM también se han comprometido a compartir información sobre agresiones y a personarse conjuntamente en procesos judiciales graves, además de estudiar el endurecimiento de sanciones administrativas y medidas cautelares, como el traslado del presunto agresor a otro centro sanitario.

Por último, se pondrán en marcha cursos de formación obligatoria para el personal del SESCAM en materia de prevención y respuesta ante agresiones, así como campañas de sensibilización dirigidas a la ciudadanía para concienciar sobre el impacto de estos comportamientos en la calidad de la atención sanitaria.