Más de un centenar de profesionales sanitarios como médicos, enfermeros, farmacéuticos o veterinarios se han concentrado este jueves ante la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real para decir "basta ya" a las agresiones que sufren en su trabajo.
Bajo el lema "no me agredas, déjame ayudarte", han denunciado el repunte de insultos, amenazas y ataques físicos que se ha registrado durante las últimas semanas en la provincia. El más reciente de los episodios ocurrió en el centro de salud de Bolaños de Calatrava, donde dos pacientes amenazaron con violar e insultaron de forma racista a una facultativa durante una guardia nocturna.
El presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, Manuel Rayo, ha advertido de que estos episodios, junto a las faltas de respeto "habituales" en los centros, son "reflejo del grave deterioro" que atraviesa la atención sanitaria.
"La sociedad corre peligro, porque sin médicos no hay medicina ni sanidad", ha señalado, lamentando que los facultativos tengan "miedo por enfrentarse a un agresor en lugar de a un paciente".
Según datos del Colegio de Médicos y de los sindicatos, en la provincia se registraron 700 incidentes en el último año, de los que más del 50 % han afectado a médicos y dos tercios se han producido en Atención Primaria.
Pero, de todos ellos, "muy pocos se denuncian". Por lo que Rayo ha lamentado que "pasen inadvertidos ante la sociedad".
Medidas
Entre las reivindicaciones, los convocantes han exigido medidas educativas que fomenten el respeto a la autoridad en el ejercicio de sus funciones, un refuerzo visible de la seguridad en todos los centros y actuaciones legislativas "más contundentes" para que "el agresor se lo piense dos veces antes de actuar de manera equivocada".
El Colegio de Enfermería de Ciudad Real, por su parte, ha suscrito íntegramente el manifiesto leído en la concentración y ha reiterado su exigencia de "un refuerzo inmediato y eficaz de las medidas de seguridad en todos los centros sanitarios".
Su secretario, Carlos Tirado, ha recordado que llevan tiempo reclamando una reunión con fuerzas y cuerpos de seguridad, Administración de Justicia, colegios profesionales, sindicatos y Administración Pública "para adoptar las medidas necesarias que frenen la escalada de violencia preocupante que se viene produciendo en las últimas semanas".
Tirado ha subrayado que "los profesionales de enfermería somos el colectivo más amenazado y que más sufre las iras de una parte de la ciudadanía que no entiende las condiciones, a veces difíciles, en las que los profesionales sanitarios realizamos nuestra labor y que nuestro único deseo es poder prestarles la mejor atención sanitaria posible".
La concentración ha contado con el apoyo institucional del alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares, así como de representantes de la Diputación Provincial y de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que han respaldado las reivindicaciones y se han sumado a la condena de las agresiones.
