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Francisco, vecino de Urda (Toledo), ha protagonizado un hito histórico en la sanidad de Castilla-La Mancha. A sus 67 años, se ha convertido en el primer paciente en recibir un trasplante de hígado en el Hospital Universitario de Toledo, el primero realizado en la comunidad autónoma.

Superada la intervención con éxito, Francisco no solo ha agradecido esta nueva oportunidad de vida, sino que ya tiene planes: "Mis nietos me piden que los lleve a la tirolina".

Acompañado por el equipo médico que ha hecho posible esta operación pionera, el toledano ha compartido este viernes su experiencia con emoción, sentido del humor y un profundo agradecimiento.

Tras "cuatro o cinco años" en lista de espera, su primer pensamiento ha sido para la persona donante: "Gracias a ella y al trabajo de todo el equipo, tengo una nueva oportunidad de vida", ha dicho.

Así, ha señalado que podrá "retomar" su vida "de manera positiva" y disfrutarla con su familia, bromeando con que no tenía mucho miedo a morir, porque morir "solo se muere una vez".

Más de 30 profesionales

El trasplante, en el que han participado más de 30 profesionales de distintas especialidades, ha sido descrito como un proceso largo y complejo.

Cirujanos, hepatólogos, anestesistas, intensivistas, internistas, personal de enfermería, salud mental, trabajadores sociales y auxiliares se han coordinado para llevar a cabo una intervención que, según han explicado desde el centro hospitalario, requiere de los mayores recursos transfusionales entre los trasplantes existentes.

Desde el primer aviso del donante hasta la finalización de la cirugía, pueden pasar hasta 15 horas. La coordinación y la precisión son claves. La extracción del órgano y su posterior implantación suelen realizarse de noche, después de un largo día de preparación.

María José Sánchez Carretero, coordinadora autonómica de trasplantes; Manuel Abradelo, responsable quirúrgico del programa; y Rafael Gómez, jefe del servicio de aparato digestivo del Hospital de Toledo, han explicado los detalles del procedimiento en una rueda de prensa, acompañados por la directora gerente del Sescam, Sagrario de la Azuela, y la directora general de Asistencia Sanitaria del Sescam, Cristina Pérez.

Un nuevo horizonte

Pérez ha explicado que esta intervención "va a suponer que muchos de los pacientes o ciudadanos no se tengan que trasladar a otra comunidad autónoma para un tratamiento complejo", lo que consolida al Hospital Universitario de Toledo "como un referente en trasplantes".

En los últimos tres años en Castilla-La Mancha, antes de que se empezara con el trasplante hepático, se han registrado 120 pacientes de la región trasplantados de hígado, sobre todo entre Murcia y Madrid, comunidades con las que se continuará teniendo "una colaboración muy estrecha" en este ámbito.

Además, ya se ha materializado el segundo trasplante hepático en el hospital, con "una paciente, que por su situación crítica lo necesitaba de manera urgente".

A día de hoy, Pérez ha indicado que no existen personas en Castilla-La Mancha que se encuentren esperando un hígado. Sí están registrados catorce pacientes en listas de otras regiones, que seguirán en sus respectivos registros, por no trastocar ninguno de los procedimientos ya empezados.

"Es a partir de ahora cuando todos los pacientes que entran en lista de espera entrarán en la lista de Toledo", ha recalcado.