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La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha iniciado la tramitación de una nueva macrogranja porcina en Carboneras de Guadazaón (Cuenca), con capacidad para 1.995 cerdos.

Según ha informado en una nota de prensa Pueblos Vivos Cuenca, al no superar las 2.000 cabezas, el proyecto se somete únicamente a una Evaluación Ambiental Simplificada. Un procedimiento menos exhaustivo y más rápido que la Evaluación Ambiental Ordinaria.

El promotor es la empresa FICAPORC S.L., que planea ubicar la instalación entre los términos de Carboneras y Pajarón. El proyecto contempla un consumo de 4,9 millones de litros de agua al año y la generación de 4,3 millones de litros de purín, que según el citado colectivo "se verterán en fincas de la zona".

Vista aérea de las macrogranjas que ya funcionan en Carboneras de Guadazaón.

Actualmente, ha recordado Pueblos Vivos Cuenca, en Carboneras existen cuatro macrogranjas con un censo superior a las 17.000 cabezas de porcino. Si se construye esta quinta instalación, el municipio alcanzaría una media de 24 cerdos por habitante, teniendo en cuenta que la localidad cuenta con 787 vecinos censados.

La misma empresa, añaden, tramita de forma paralela otra explotación en Pajarón, con capacidad para 4.300 cerdos de cebo.

Críticas vecinales

La plataforma Pueblos Vivos Cuenca sostiene que “la nueva macrogranja se ha proyectado con un tamaño de 1.995 cabezas para así eludir la Evaluación Ambiental Ordinaria y más tarde poder ampliarse con facilidad".

La organización recuerda que en Carboneras "una macrogranja arrancó en 2014 con 1.992 cabezas y ahora tiene 6.968 plazas de cebo".

Por ello reclama que este proyecto se tramite con Evaluación Ambiental Ordinaria, algo que la legislación autonómica permite cuando se aprecian efectos acumulativos con otras instalaciones o riesgos ambientales.

"El término municipal de Carboneras de Guadazaón tiene una carga excesiva de ganadería industrial, lo cual se está notando en la calidad de sus aguas subterráneas", subraya la organización vecinal, que pide además la declaración de la zona como vulnerable a nitratos.

Problemas con el agua

En una nota de prensa, Pueblos Vivos Cuenca asegura que el municipio ya tuvo que cambiar su captación original de agua, situada en la fuente de Villar de Cañas, por la contaminación por nitratos.

Actualmente utiliza una mezcla de pozo entubado y manantial, pero las analíticas oficiales siguen mostrando niveles significativos: en julio de 2022 se registraron 43 miligramos por litro y en mayo de 2024, 35. El agua deja de ser potable a partir de 50 mg/l.

Según datos del Registro Ganadero, los municipios de Carboneras, Reíllo y Pajarón suman ya más de 28.500 cerdos en un radio de cinco kilómetros. Si se aprueban las nuevas explotaciones en trámite, el censo total ascenderá a 34.737 cabezas.