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Castilla-La Mancha está inmersa en la segunda ola de calor del verano y los termómetros están superando máximas de 40 grados en muchas zonas. Este hecho está afectando a la comunicación interpersonal y hace más difícil la concentración y relajación que son necesarias para una fluidez verbal que permita relaciones familiares, sociales, laborales, y de pareja.

El castellanomanchego experto en comunicación y expresión de la Fundación Casaverde, Julio García Gómez, ha avisado que "se hace necesario reforzar los cauces de la comunicación entre las personas, especialmente en estos días de fuerte calor para que las altas temperaturas no sofoquen la relación y se puedan evitar discusiones y choques ante cualquier situación".

Además, la falta de descanso nocturno causa mayor dificultad para que las palabras fluyan con naturalidad y sean el vehículo para la buena relación entre los miembros de la familia y con los amigos.

Por ello, ha ofrecido 10 claves para que el calor no abrase la conversación con las personas:

Carga las pilas en la siesta para dividir la jornada estratégicamente.

Realiza pausas de refresco emocional.

Toma anclajes para vivir felizmente los mejores momentos, como paisajes agradables o situaciones placenteras.

Cuenta hasta diez hacia atrás antes de elevar el tono.

Planifica las horas de menos calor con método.

Protege a niños y mayores para que la conversación fluya naturalmente con ellos en las zonas menos calurosas del interior y exterior de las viviendas.

Pon una especial atención en los que trabajan en agosto, en ambientes más cargados como bares o restaurantes.

No hables en exceso y pronuncia la frase justa en el momento justo para no sobrecargar la comunicación.

No abuses de móviles u otras pantallas ya que también producen un efecto negativo ante el calor.

Una comunicación saludable, con pautas de comunicación marcadas, nos ayudarán a mantener una buena relación personal y podremos mitigar el efecto negativo del calor.