La Real Fábrica de Paños de Brihuega (Guadalajara) volvía a abrir su puertas este domingo 24 de noviembre, después de que las obras de restauración del acceso y planta sótano de la Real Fábrica de Paños de Carlos III, que comenzaron en febrero, hayan llegado a su fin.

La Real Fábrica de Paños de Brihuega es un edificio del siglo XVIII, con puerta barroca de 1810, que da acceso a un patio con capilla. El zaguán da paso al cuerpo principal o rotonda, el característico edificio de planta circular donde estaban instalados los ochenta y cuatro telares de paños.

La traza del edificio se debe al arquitectoManuel de Villegas, con reformas posteriores de Ventura Padierne. Es de titularidad municipal desde 2017, cuando el Ayuntamiento se hizo con la titularidad por menos de 140.000 euros, lo que supuso el primer paso para su recuperación, puesto que se encontraba en estado de ruina avanzada, llegando a desprenderse en 2014 parte del techo.

Los vecinos respondieron con entusiasmo a la jornada de puertas abiertas y

abarrotaron el salón de actos para escuchar los entresijos de la recuperación de un

espacio.Acto seguido pudieron atravesar, por fin con seguridad, las

puertas de la Real Fábrica de Paños "tras décadas de ruina y abandono", según ha informado el Consistorio en una nota de prensa.