El CD Toledo ha caído con honores en la primera ronda de Copa del Rey ante el Sevilla FC (1-4). En un Salto del Caballo repleto hasta la bandera con 6.648 personas en las gradas, la lógica superioridad que imponen las cuatro categorías que separan a ambos equipos se terminó imponiendo.

Pese a todo, los locales regalaron a sus aficionados una noche que no olvidarán fácilmente. Una salida fulgurante empujada por una grada totalmente entregada tuvo premio en el 15', cuando a la salida de un córner Brunet remachaba al fondo de las mallas. Tuvo que ser un sevillista reconocido el encargado de hacer soñar a la parroquia toledana.

Sin embargo, la alegría iba a durar poco. En el primer acercamiento de los sevillistas al área local, un pase milimetrado de Manu Bueno era aprovechado por Peque para driblar a Cristian y hacer el empate en el 20'. Antes del descanso, los de Almeyda completaban la remontada con un gol de Januzaj.

A vuelta de vestuarios, el Sevilla no dio opciones mínimas a cualquier tipo de sorpresa y redondearon la victoria -primera que logran en el Salto del Caballo en la que era su tercera visita- con otro gol de Januzaj y el cuarto obra de Kike Salas.

Al final no hubo milagro, pero el Salto del Caballo terminó feliz, reconociendo el esfuerzo de los suyos y consciente de que más allá de este premio en forma de eliminatoria con un Primera, queda mucho trabajo para que el objetivo real de la temporada -el ascenso- pueda conseguirse.